El Hestia Menorca, cuando aún restan tres meses para que empiece la que será su primera temporada en LEB Oro, ya ha conseguido pulverizar su récord de abonados, cifra que para el curso 2023-24, según explican desde el entorno de la entidad que preside Oriol Segura, ya supera los 800 (a mediodía de este jueves) y que en breve, en función del ritmo de inscripciones, rebasará el millar (y convierte en imposible el vaticinar un número límite, pero lo que parece evidente es que las estimaciones iniciales del club quedarán ampliamente superadas).
Además, considerando que al término de la histórica temporada anterior, que concluyó con el ingreso del equipo de Javi Zamora en la segunda liga nacional (éxito que además significa reubicar a la Isla en el mapa de la misma, tras once años de ausencia), el Hestia Menorca contaba con más de 700 abonados (una cantidad muy respetable tratándose de LEB Plata), la satisfacción no puede ser mayor en el seno del club insular cuando todavía ni se ha producido anuncio alguno en relación a jugadores renovados (más allá del no disimulado intento por renovar a Edwin Jackson, cuya negociación está abierta; y de la continuidad de Javi Zamora como máximo responsable del área deportiva, según desveló el director general del club, Miki Ortiz, hace tres semanas) o de posibles fichajes, operaciones que acostumbran a ser un estímulo para los aficionados.
En ese orden, desde Bintaufa concretan que «se intentará renovar» a un número importante de los jugadores que han formado parte de la plantilla que terminó ascendiendo, aunque la realidad es que precisamente ese éxito deportivo, por diversas cláusulas incluidas en los acuerdos con varios jugadores, han alterado algunas situaciones contractuales, lo que probablemente está influyendo en que, a punto de estrenar el mes de julio, el club no haya hecho oficial movimiento ninguno.
«Estamos hablando con todos», deslizan en ese sentido desde el Menorca, conscientes de que se aprestan a incursionar en una liga «muy exigente», lo que exigirá «estar bien armados para consolidarnos» en la misma. Cierto es también que otros clubes de LEB Oro, la mayoría de hecho, andan rezagados en la composición de sus ‘roster', por lo que se prevé un verano largo e intenso en ese sentido.
La intención del Menorca es iniciar la pretemporada la última semana del próximo mes de agosto, por lo que la dirección deportiva del club dispone de dos meses para forjar el nuevo equipo, margen suficiente y que llevará implícita una mayor motivación al tener conciencia en Bintaufa de que, a muchas semanas de que ocurra el histórico estreno en LEB Oro, ya se ha pulverizado el récord de abonados en la cronología del club; 800, y subiendo.