El alero croata Ivan Zivkovic (Sibenik, 2002) se ha convertido en nuevo jugador de Sa Tintina Es Castell, según confirman desde el entorno del equipo insular. El jugador, que proviene del Basketball School Messina italiano, donde la temporada anterior contribuyó al ascenso del club siciliano al tercer nivel del ‘pallacanestro', aterrizó la noche de este jueves en la Isla y el acuerdo, totalmente perfilado, será público, según la programación del club, en la mañana de este viernes.
Zivkovic nació en el mismo enclave que el legendario Drazen Petrovic, la bella localidad dálmata de Sibenik, bañada por el Adriático; perteneciente hasta 1991 a Yugoslavia, desde ese entonces a Croacia, lo cual no deja de ser una mera anécdota, pero que a su vez ilustra que el nuevo refuerzo del conjunto menorquín proviene de un lugar donde el baloncesto es casi una religión, un auténtico vivero de talento en el que la base se trabaja con esmero, y que ha proyectado otros jugadores de talla nacional o mundial, como Dario Saric, Alekxander Petrovic, Miro Juric, Franko Nakic o Neven Spahija. Unas credenciales de lo más estimulantes.
Perfil
El nuevo refuerzo de Sa Tintina Es Castell alza dos metros, en la pista se desempeña en el ‘3', aunque si la situación lo demanda, puede desenvolverse tanto de ‘2' como de ‘4', posee un buen lanzamiento desde media y larga distancia, capacidad de penetración, de pase y manejo del balón. Ostenta una buena lectura en ataque también.
Tras formarse y desfilar por las categorías de formación del GKK Sibenik (refundado en 2010 como club continuista del legendario KK Sibenik, que fue finalista de la Copa Korac en 1982 y 83, y también ese año de la liga yugoslava, de la mano de Drazen Petrovic), hasta alcanzar el primer equipo dálmata, en 2022 Zivkovic hizo el trasvase al ‘pallacanestro', un paso muy naturalizado entre los jóvenes de su región (recordar que parte de Croacia, de la zona de donde proviene el jugador, perteneció a Italia hasta la II Guerra Mundial, lo que entabló un vínculo histórico y migratorio, acentuado a lo largo de las guerras balcánicas de los años 90, que aún persiste), lo que le permitió recalar en el BS Messina.
En su única temporada en el conjunto siciliano, la 2022-23, el nuevo jugador de Sa Tintina Es Castell fue partícipe, y con protagonismo importante, en el ascenso a la Serie B que el Messina logró materializar el pasado mes de mayo (la tercera categoría del básquet transalpino, que en España equivaldría a LEB Plata).
En el aspecto humano, Zivkovic dejó una huella considerable en su etapa italiana, según recalcan medios de comunicación cercanos al Messina, desde donde ponen de relieve su ética y su cultura de trabajo, muy interiorizadas, en un reflejo de la mentalidad que siempre caracterizó a los exponentes de la antigua escuela yugoslava. Igualmente, en Italia valoran su carácter, compromiso y bondad como persona.
De seguro que, al margen de lo deportivo, han sido esos otros factor que han convencido a la dirección deportiva de Sa Tintina Es Castell que lidera Dani Sastre, en el momento de acometer la operación, en lo que significa, por otra parte, el primer fichaje que se ejecuta desde la Zona Esportiva Sergi Llull fuera del mercado estival (y que probablemente no será el último, puesto que el club sigue atento en la búsqueda de un pívot).
El acuerdo de Sa Tintina Es Castell con el alero croata contempla lo que resta de esta temporada, aunque el club podría promover su ‘corte' con antelación en caso de que su rendimiento no convenza, y en principio podría debutar en el partido que disputa este domingo en la Isla su equipo contra el Vic, correspondiente a la jornada 8 de Liga EBA, siempre que su nuevo técnico, Oriol Pagès, lo estime oportuno, si bien el hecho de que el croata apenas sumará un entreno con el colectivo en el momento del encuentro, puede ser un condicionante importante. En cualquier caso, el trato está totalmente cerrado. Ivan Zivkovic, un paisano de Drazen Petrovic, refuerzo para el perímetro de Sa Tintina Es Castell.
El apunte
Paisano del mito Petrovic
Sibenik, localidad croata bañada por el Adriático, es conocida por haber sido el lugar donde nació el 22 de octubre de 1964 el legendario Drazen Petrovic, el mejor jugador en la historia del baloncesto europeo. La leyenda de Drazen es extensa, también en su población, donde el básquet es casi una religión gracias a su figura y a lo que representó, lo que no pasa inadvertido por las generaciones posteriores, como el propio Ivan Zivkovic, paisano del mito y también ex de la Sibenka Sibenik.