El Hestia Menorca, después de su agónica victoria del pasado domingo contra el Grupo Alega Cantabria en Torrelavega (86-87 tras prórroga) comparte junto con otros cinco equipos el primer lugar de la clasificación de Primera FEB después de dos jornadas, una situación tan circunstancial (en principio) como inédita en la cronología de la entidad.
No en vano, hasta la fecha, y estadística que sin duda favorece el hecho de que la que ahora inicia sea su segunda temporada en Primera FEB, el Hestia Menorca nunca había residido en la cima de la clasificación.
Ourense, Estudiantes, Betis, San Pablo Burgos y Palencia son los cinco equipos con los que el cuadro de Javi Zamora iguala en el liderato (2-0). Curioso es que el cuadro ourensano figure de nuevo en tan alta posición, en lo que emula su arranque del pasado curso, cuyo tramo final sin embargo alcanzó enfrascado en la lucha por la última plaza de playoff, que no alcanzó, dato que por otra parte relativiza la importancia de convivir en las alturas en esta etapa de la temporada.
Valor
Con certeza, los otros tres equipos, Estudiantes, Real Betis y Obradoiro, tres proyectos de pasado reciente (o muy reciente) en la ACB tienen una muy clara ambición por retornar a la misma, lo que asimismo sí pone en valor el acelerón inicial suscrito por el equipo de Javi Zamora (en lo que el calendario habrá tenido su influjo, pero en el que la escuadra menorquina ha hecho acopio de una extraordinaria capacidad para resolver y salir airoso de situaciones límite).
Con un Víctor Arteaga nuevamente estratosférico (30 de nota, con 26 y 9 rebotes, rozando el que habría sido su segundo MVP de la semana de modo consecutivo), bien complementado por un soberbio Diego Alderete (15 tantos y 13 capturas para el incombustible capitán) como los dos elementos más determinantes del éxito conquistado el suelo montañés (ambos entran además en el ‘quinteto’ ideal de la jornada), el mismo significa para el cuadro menorquín, como primera lectura, el abrir una brecha de dos partidos respecto al corte que delimita el descenso (hace justo un año la coyuntura era inversa).
Y si bien nadie desde el club insular refiere a objetivos materiales, tangibles, para fijar algún tipo de meta para el recorrido de la temporada, limitando el discurso sobre ello al afán por «mejorar y crecer» como equipo, independientemente de los resultados, no cabe duda de que la disposición del Menorca, aritméticamente, es inmejorable después de dos partidos, lo que invita a horizontes de lo más optimistas.
Y a pesar de que restan todavía 32 partidos de temporada regular, el más inmediato el próximo domingo en Donostia ante un urgido Inveready Gipuzkoa, para proseguir con su particular ‘tour cantábrico’, la realidad es que el Menorca es líder con una renta de dos victorias sobre el descenso. El inicio soñado.