«Los jugadores juegan donde quieren jugar». Se trata de una frase muy manida en la actualidad que ha hecho popular el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, pero que se aplica a la perfección en el caso de Pol Figueras (La Selva del Camp, 1998). El base catalán, que quería jugar en el Hestia Menorca, ha cumplido su deseo al convertirse en el primer renovado del plantel de Javi Zamora de cara a la próxima campaña. El propio club lo anunciaba de manera oficial este miércoles por la mañana.
Desde el final de la temporada pasada, momento en que acabó cogiendo la batuta del equipo, el base catalán había dado señales más que evidentes a la entidad de querer continuar un año más en la Isla. Este buen sabor de boca que dejó su recta final de curso, unido al clamor popular de la afición, han propiciado la permanencia del tarraconense en Menorca, quien firmará un nuevo contrato después de que el anterior contrato expirara el pasado mes de mayo.
En ese sentido, la dirección del Hestia también mostró su predisposición desde un principio a que la historia tuviera este final feliz. Tal y como le consta a «Es Diari», las negociaciones entre club y jugador han sido muy sencillas, motivo por el cual han avanzado hasta buen puerto. Pese al interés de otros equipos en el director de juego catalán, entre ellos el recién ascendido Fibwi Palma —exequipo de Figueras—, como se ha llegado a mencionar en alguna ocasión, la firme voluntad de ambas partes ha acabado propiciando el acuerdo.
Habiéndose asegurado la continuidad de uno de los pilares del equipo en el ejercicio anterior, Zamora se asegura con más antelación de la habitual un buen fit en ataque con Pol Figueras en el 'uno' y tanto Jaume Lobo como Spencer Littleson, los nuevos fichajes, en la posición de escolta. Es decir, Figueras ejercerá como el faro de los tiradores, a la vez que del proyecto. «Pol ya fue uno de los jugadores más importantes del equipo la temporada pasada, parte de esa columna vertebral que nos ayudó a conseguir los objetivos y que demostró no solamente esa dirección magistral, sino una capacidad ofensiva que le hacen ser una de las referencias de nuestro equipo, de nuestro proyecto», expresaba feliz su entrenador, Javi Zamora, en declaraciones al club tras la fructificación del acuerdo.
A su vez, el técnico madrileño aseguraba estar «muy feliz» por el propio jugador y por el «compromiso» adquirido con el equipo. «Creo que se está acercando a ese punto de madurez que le permite liderar proyectos y un equipo como el nuestro», afirmaba el también director deportivo del Hestia Menorca en lo que ya significan palabras mayores.
Segundo año en la Isla
Por su parte, el protagonista, Pol Figueras repetirá estancia en un equipo por primera vez en su carrera desde su salida de la cantera del FC Barcelona en el año 2019.
El natural de La Selva del Camp se siente «supercontento de volver a la Isla». «Este año pasado he estado muy bien con el club, los compañeros, el cuerpo técnico y la directiva, y, sobre todo, con la afición, y tengo muchas ganas de volver a jugar en Bintalfa, en una temporada que promete y que seguro que lo pasaremos espectacular», sostiene el también exjugador de Ourense, Fibwi Palma, Bàsquet Girona, Monbus Obradoiro y Hestia Menorca.
Al mismo tiempo, el catalán reafirma su felicidad por «seguir formando parte de un proyecto que crece cada año un poco más a nivel deportivo y a nivel social, de una manera como se han de hacer bien las cosas».
Fantàstica notícia. Molt bon jugador, compromès i amb sang freda i el cap molt ben amoblat!