Nacido en Valladolid (1990), rival descendido por el Hestia en la última jornada del anterior curso; con un intento de ascenso fallido a LEB Oro en Bintalfa con Ponferrada y ahora vuelve a la Isla capitaneando a Fibwi Mallorca. La historia de Jorge Martínez Cabezudo es la del villano perfecto del Hestia Menorca.
«La verdad es que tengo bastantes cosas de villano, pero a ver si esta vez me sale mejor», reconoce el vallisoletano entre risas.
¿La última vez que jugó en Bintalfa, con Ponferrada, clavó un triplazo desde su propio campo. ¿Se acuerda? ¿Repetirá este fin de semana?
—Sí, me acuerdo que fue al final del tercer cuarto o así, tal vez antes del descanso. Cogí un rebote desde el tiro libre de nuestro campo, tiré y la metí. Fue un poco de suerte también (risas).
Cuando queda poco tiempo, me gusta coger esas e intentar tirarlas, no te voy a engañar. En los entrenos también las practico y sí que es verdad que he metido varias a lo largo de estos años. ¡A ver si meto alguna más!
¿Qué recuerda de ese Hestia primigenio?
—El primer recuerdo que tengo fue cuando jugué en La Roda en LEB Plata. Estaban Pitu Jiménez, Urko Otegi... una plantilla contrastada en la liga con nombres muy grandes.
Y la vez que fui con Ponferrada, pues igual. Recuerdo que planteamos mucho la defensa contra Edwin Jackosn en playoffs, intentar hacerle el partido lo más difícil posible... y se veía que él estaba varios pasos por delante de cualquier jugador de la pista. Noté una diferencia a nivel físico que no había notado nunca. Fue algo que me marcó.
El Hestia ha tenido una buena progresión, ascendente. Cada año hacen equipos más competitivos, mejores y con Zamora ya varios años allí, la base se sigue manteniendo y se nota.
Estuvo tocado en el partido de Inca, ¿pero cómo puede ayudar ahora en pista a contrarrestar esas fortalezas?
—Se nota que el equipo se ha reforzado, sobre todo por fuera. Tienen anotadores como Littleson, Lobo o Cone que meten muchos puntos muy fácilmente. Son tres jugadores que, si les dejas y están un poco enchufados, se pueden ir a los 20 puntos cualquiera de los tres. Ya lo hicieron contra Obradoiro.
Tenemos que ir a hacer nuestro partido, lo que estamos planteando, pero teniendo en cuenta que por fuera son peligrosos. Debemos jugar nuestro baloncesto: intentar ser agresivos, jugar sin ninguna presión, correr la pista... Creo que si hacemos eso, tendremos opciones para llevárnoslo.
Aunque ya se acerca a la treintena, este es su año de debut en la Primera FEB. ¿Cómo lo afronta ahora como capitán después de tantos años luchando por ello?
—Es una oportunidad muy buena. Llevo buscando esto, sobre todo, los dos o tres últimos años. Y por fin el año pasado con Fibwi Mallorca pudimos ascender y, así, quedarme otro año más. Esta vez en Primera FEB, que al final es lo que quería.
Y sobre todo, lo afronto con ganas, ambición y sin meterme más presión de la debida. Tengo que intentar hacer mi juego y no debo jugar para nadie ni demostrar a la gente de qué soy capaz. Pero quiero demostrarme a mí mismo que quería y puedo jugar en esta categoría, en Primera FEB.
Ganas, ambición... ¿Eso es lo que podemos esperar de Fibwi Mallorca en Bintalfa?
—Es nuestra seña de identidad: ser agresivos, tener ganas y querer cada balón. Es mi primer año en la categoría, pero también el de otros muchos jugadores. Tenemos que transmitir esas ganas que tenemos de comernos la liga.