Menorca disputará su primer partido lejos de Bintalfa en una de las pistas más difíciles de la categoría: Palencia. El conjunto morado ha arrancado el curso en modo ‘rodillo’, sin dar alternativa a ninguno de sus rivales. Solo Palmer, de momento, ha podido sobrevivir más de un cuarto. Cartagena y Cantabria, sin embargo, no tuvieron ni media opción.
Sin Lezkano en el banquillo, mientras cumple sanción, es Alberto Padilla quien se está encargando de dirigir a un equipo que no sabe lo que es perder, ni mucho menos estar cerca de hacerlo. El Súper Agropal Palencia es, a día de hoy, el conjunto más en forma de la categoría. Pero, ¿qué es lo que los hace tan peligrosos?
Si algo ha demostrado el equipo palentino en estos tres partidos es su gran capacidad a la hora de salir sólidos al partido en ambos lados de la pista. Muerden desde que el balón se echa al aire e imprimen una intensidad abrumadora gracias, en parte, a rotaciones cortas que les mantienen activos en todas las fases del encuentro. Por algo son el mejor equipo de la liga en defensa y en ataque.
Será clave para Menorca controlar esos primeros minutos desde la defensa sin que puedan imponer su ritmo, principalmente jugadores como Wintering. El base estadounidense con pasaporte jamaicano sigue demostrando que es el líder de Palencia. Su ritmo, dirección de partido y solvencia en situaciones clutch marcan la diferencia al igual que el primer día y llega al encuentro como el cuarto máximo anotador de la liga y uno de los mayores asistentes.
Si algo tiene Palencia, además de un bloque bien trabajado, es polivalencia. La cantidad de alternativas que posee a partir de sus manejadores les hace ser uno de los conjuntos con más poderío exterior de toda la Primera FEB. Sumar a Jakovics a la ecuación no hace más que aportar un actor más en cuanto a mantener el ritmo de partido en ambos lados y agitando el partido gracias a su capacidad anotadora. Tampoco nos vamos a olvidar de Oroz, un jugador contrastado que muerde en defensa.
Si en Menorca hay pólvora, en Palencia no se quedan cortos con un Kunkel que sigue opositando a ser uno de los grandes anotadores de la liga, escoltado por uno de los mejores generadores secundarios de la competición: Tobias Borg. A ambos les complementa un Manu Rodríguez que suma desde el trabajo y la energía, ideales esenciales en el juego de Palencia.
Las alas están a cargo de Kamba, ya recuperado, que es el pegamento de la plantilla. También está Álvaro Muñoz, uno de los fichajes, para sumar desempeño, espaciado y garra.
Por dentro, la llegada de Vrankic le ha dado un salto al equipo. Un jugador abierto que puede ir al cinco y que puede castigar mucho desde su movilidad a Arteaga. Veremos cómo ajusta Menorca a lo largo del partido. También con Ugochukwu, que imprime un punto físico extra y permite lanzar al equipo corriendo bien la pista. Una pareja de ‘cuatros’ completísima que se abrocha con dos cincos como son Chema González, de sobra conocido, y un Armus que cada vez va dejando mejores sensaciones en el 2x2.
Manejadores polivalentes, capaces de imprimir ritmo al juego, aleros versátiles en defensa e interiores muy móviles con gran capacidad ofensiva marcarán la hoja de ruta de un Menorca que buscará la heroicidad.