Al ciclista de Ciutadella Albert Torres esta Vuelta a Portugal 2014 le ha servido para mucho, y la ha acabado cumpliendo con su gran objetivo, que no era otro que llegar a Lisboa tras una prólogo y diez etapas. La vuelta más dura y exigente hasta la fecha para e menorquín. Pero, como él mismo dice, no lo ha logrado en las circunstancias que habría querido, lastrado por el increíble accidente de coche sufrido en la etapa 7. Un Torres que se sincera desde Francia con «Es Diari» y exclama que ser campeón del mundo de pista no es sinónimo de llegar y ser el rey en carretera. El ciutadellenc, tras un desgaste físico importante y una muestra de pundonor que no ha pasado inadvertida en el ciclismo internacional, afronta desde hoy y hasta el sábado el Tour de L'Ain, otro duro test con ciclistas profesionales de la primera división.
Primera pregunta obligada. ¿Ha acabado satisfecho de la vuelta?
- Sí por acabar una vuelta grande pero las circunstancias no han sido las mejores. Esto es el ciclismo. ¿El puesto final? Es anécdota y tanto da el 50 que el 200 y lo importante era aprovechar mis etapas ya que en esta vuelta debes controlarte.
¿Hasta qué punto fue decisivo en su contra el accidente del jueves?
- Sobre todo en la fase final de la vuelta pero sabía que para llegar a Lisboa debía sufrir física y mentalmente.
Lástima llegar así a la 'crono'...
- Sí porque era donde quería ver mi rendimiento real. No digo ganarla pero ver mi nivel con respecto a los demás en una gran vuelta.
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