Albert Torres Barceló (Ciutadella, 1990) destila ilusión y satisfacción, como no puede ser de otro modo después de certificar la clasificación para París 2024 en las pruebas de Madison y Omnium de ciclismo masculino en pista.
Y también proyecta máxima ambición, la que precisamente alimenta su presencia en los que serán los terceros JJOO de su cronología deportiva, contexto sobre el que además sitúa un objetivo muy definido; «Conseguir medalla». Así lo proclama el ciclista menorquín en exclusiva para este diario, en lo que son sus primeras manifestaciones una vez confirmado el billete para la capital francesa.
Durante su retorno de Hong Kong, exótico enclave que el pasado fin de semana acogió la Copa del Mundo en la que conquistó la plata para España, haciendo dupla con el castellonense Sebastián Mora, que paralelamente asegura la clasificación olímpica, y aprovechando alguna de las escalas que exige el largo viaje, Torres analiza lo que sin duda ya destaca como una cumbre de máximos dentro de su sobresaliente trayectoria deportiva, con indiferencia al resultado que depare la cita parisina de este verano.
«La verdad es que estoy muy satisfecho. Volver a ganar una medalla en una Copa del Mundo es muy importante, sobre todo porque además implica la clasificación para los JJOO de París, y nuestro objetivo era sellar la clasificación cuanto antes», concede de inicio el ciclista olímpico.
«El año pasado hice plata en Puntuación en el Mundial de Glasgow, volver al podio en la prueba de Madison en una Copa del Mundo, cuando en el último par de competiciones, aunque habíamos logrado ser quintos, se nos había hecho difícil, nos da mucha tranquilidad. En una Copa del Mundo te encuentras con equipos potentes, la verdad es que corrimos bastante bien y las sensaciones fueron muy buenas. Ahora toca continuar trabajando», abunda sobre la prueba en Hong Kong el mejor deportista de Ciutadella de todos los tiempos.
El haber consumado el objetivo, cuando restan cuatro meses para que París 2024 inaugure los trigésimos terceros JJOO de verano de la edad moderna, otorga una perspectiva de lo que ha sido el recorrido delineado por la dupla Torres-Mora, en el que la regularidad, la solvencia, el pragmatismo y la eficacia han destacado como preceptos cardinales a lo largo de los dos años en los que se ha prolongado. No obstante, este no ha estado exento de algún que otro contratiempo.
«Cuando preparas un ciclo olímpico hay que tener claro cuáles son las bases para puntuar y lo más importante, no tener lesiones durante el periodo de clasificación. Hay que correr con garantías. De haber sufrido, o Mora o yo, una lesión en estos dos años que se prolonga la clasificación, habría sido un grave contratiempo, que nos habría hecho mucho daño. Pero afortunadamente no ha sido así, y nos hemos podido concentrar en entrenar y en preparar lo que nosotros podemos controlar, y al final, los resultados llegan», desmenuza el corredor insular.
«Si tengo que poner algún ‘pero' a este ciclo, sería en el Europeo, este año, en enero, después de Reyes, cuando tuve gripe A y no me recuperé para poder correr, pero tuvimos que participar. No hicimos un gran Europeo, pero pudimos sacar puntos, pero en líneas generales, tenemos que estar satisfechos, pues no hubo ninguna fractura o rotura a causa de alguna caída», matiza en ese sentido.
Terceros Juegos
El corredor de Movistar Team y de la selección española afrontará por tanto los que serán sus terceros Juegos Olímpicos. Palabras mayores dentro de cualquier ámbito deportivo. Más si cabe desde la óptica menorquina, lo que significa un punto más de orgullo, dada la dificultad que entraña poder experimentar tamaña progresión al provenir de un territorio menor como es la Isla.
«Sí, serán mis terceros Juegos. Estuve en Londres 2012, que fueron especiales, al ser los primeros. Tokio, en 2021, a causa de la pandemia de un año atrás, fueron unos JJOO totalmente diferentes a lo que se había vivido en ediciones anteriores. Y después de Tokio, teníamos claro que tendríamos tres años para tratar de ir a París. Y bueno, creo que para nosotros, para Menorca, para mí personalmente, que empecé como ciclista en la Isla, que me tuve que marchar para poder progresar… entonces era impensable para mí pensar que podría estar en tres Juegos Olímpicos, inimaginable… pero a base de esfuerzo, de dedicación y de pasión, he podido ir cumpliendo sueños. Estoy muy contento de que muchos sueños se hayan hecho realidad», se extiende al respecto Albert Torres.
Y sin titubeo alguno, refiere al más ambicioso y selecto premio al que puede optar un deportista que toma parte en unos Juegos al ser cuestionado por su meta en los mismos. «El objetivo en París es conseguir medalla», indica. Pisar podio, hito por otra parte únicamente alcanzado en más de un siglo de olimpismo por dos menorquines, el baloncestista Sergio Llull, que hizo plata en Londres 2012 y bronce en Río 2016; y el regatista Joan Cardona, bronce en Finn en Tokio, en la última entrega olímpica.
«El objetivo debe ser ese, y es el que nos marcamos, lograr medalla. Tenemos un diploma en Persecución por equipos de Londres, en la Madison de Tokio, donde ya intentamos luchar por medalla, pero no fue posible, y en París ese es el más claro objetivo que tenemos, lograr una medalla, lo máximo para cualquier deportista. De hecho, todo deportista que ha logrado una medalla olímpica, dice que es algo que te marca. Y esa es la meta que nos hemos marcado y por la que vamos a trabajar muy duro», revisa.
Un objetivo, la medalla, de muy altas miras, lo que por tanto reclamará superar a adversarios de gran talla. «Nuestros principales rivales, tanto para la Madison como para el Omniun, serán los de siempre, países punteros como Dinamarca, que es la vigente campeona olímpica, Países Bajos, Francia, Inglaterra… realmente hay un abanico de seis-siete países que pueden ganar una carrera», enumera Torres.
«Nosotros somos uno de esos candidatos, vamos a ver si podemos hacerlo posible. En una carrera de grupo, a veces el funcionamiento o la táctica de la carrera son mucho más complicados de controlar, pero teniendo buenas piernas y una buena preparación, todo es más sencillo», termina el sobresaliente ciclista de Ciutadella, a cuatro meses de ser olímpico por tercera vez.
El apunte
El Giro y un par de ‘clásicas’ en un año orientado «a los JJOO»
Al margen de los JJOO, cita que lógicamente emerge como el epicentro alrededor del que orbita y ha orbitado la preparación de 2024 de Albert Torres, y no solo a lo largo del último año, pulsamos al ciclista de Ciutadella por otros objetivos relativos a la presente campaña.
Una nueva presencia en el Giro d’Italia –Torres es el único ciclista menorquín de la historia que ha tomado parte en la mítica ronda transalpina– y alguna ‘clásica’ irrumpen en ese orden en la hoja de ruta de esta temporada del corredor ‘ciutadellenc’, pero todo, y según él mismo explica, orientado al objetivo de tratar de alcanzar el mejor momento del año en la primera semana de agosto, aunque intentando, en la medida de lo posible, contribuir a que el Movistar Team, su escuadra, acumule el mayor número de éxitos.
«Para el resto de la temporada, lo importante es que el equipo se mantenga con objetivos concretos. Ahora tengo un par de ‘clásicas’ en Bélgica, después una concentración en altura, y estaré en casa entrenando, luego Asturias, y estoy en la preselección para el Giro, que para mí es una carrera importante», repasa el ciclista menorquín concerniente a su agenda.
«En el equipo (Movistar) son conscientes de que hay unos JJOO de por medio y el plan conmigo está diseñado en función de ese objetivo. Pero al coincidir casi con el Tour, el Giro es una buena carrera para ayudar al equipo, una prueba de tres semanas que te da mucho», apostilla Albert Torres.