El Sporting Mahonés eligió ayer su peor máscara para celebrar el Carnaval. Aquella que lleva puesta las últimas cuatro jornadas, contadas por derrotas, ante un Alcoyano que sencillamente fue mejor en la segunda parte y los dos goles –pudieron ser más– así lo acreditan.
El equipo de Joan Esteva plantó cara en la primera parte a un rival con aspiraciones más altas que las mahonesas, incluso tuvo un gol polémicamente anulado, pero se deshinchó con el 0-1. Inofensivo arriba, el Sporting claudicó una semana más y la próxima semana debe viajar a Dénia.
El partido arrancó con los dos rivales respetándose mucho, menguando la capacidad ofensiva para evitar errores en defensa. Desde el primer momento el ritmo del encuentro fue alto, aunque la primera parte fue de más a menos, en un claro derroche físico.
No hubo ocasiones claras en el inicio, donde lo más destacado fue la lesión de rodilla de Iray que obligó a Esteva a sacar a Newman a los diez minutos. Los blanquiazules gozaron de su primera oportunidad en un chut lejano de Marcos. El balón frecuentó en exceso la medular del campo.
A los 20 minutos el colegiado, Sánchez Rico, anuló una acción local por fuera de juego de Trujillo que no era, aunque el mallorquín resolvió con una vaselina preciosa, en una de las pocas ocasiones que hubo en el primer acto.
La réplica visitante llegó en un remate de Martín, en el segundo palo, que mandó, incomprensiblemente y con todo a su favor, fuera. La igualdad se mantuvo en el marcador aunque la intensidad se fue perdiendo poco a poco.
El descanso le sentó mejor al Alcoyano, que salió inspiradísimo al campo, a pesar de que Trujillo soltó un zapatazo de falta que engañó a más de uno en el Municipal, ya que el balón golpeó violentamente la red, pero por el exterior.
La superioridad visitante se plasmó con una mayor posesión del balón, ideas más claras y ocasiones. A los 54 minutos un pase en profundidad al gigante Fabiani significó el 0-1 cuando ganó la espalda a la defensa local y cruzó a la perfección ante Moso. No contentos con el tanto, los de Paco López tuvieron el 0-2 en un chut que cruzó demasiado César Remón.
A partir de ahí la iniciativa la tomó el Sporting Mahonés, que tuvo ocasiones para empatar. Primero fue Trujillo en un obús de falta que despejó como pudo Maestro a los 66 minutos y luego Pedro Capó mandó un remate al larguero cuyo rebote cayó muerto en el área pequeña, pero ningún local estuvo atento.
Dos minutos más tarde, en el 77, Camacho enganchó una volea a pase de Jeroni, pero la defensa mandó a córner.
Y cuando mejor plantado estaba el Sporting, con Vates y Mourad ya en el terreno de juego, llegó el 0-2 en una contra de Álvaro, que se quedó solo delante de Moso y al que supo batir por debajo de las piernas.
El tanto dejó muy tocado al Sporting Mahonés y cerró la cuarta derrota consecutiva.
Rubén: "Hay que puntuar cuanto antes"
El extremo alaiorenc Rubén Carreras disputó los 90 minutos en la derrota de ayer de su equipo y se mostró muy activo con incursiones constantes por la izquierda y peleando por cada balón.
El ex del Mallorca B aseguró que "ha sido un partido complicado y creo que el resultado ha sido demasiado duro porque hemos luchado para, como mínimo, lograr un empate aunque no ha podido ser por lo que no nos queda otra que levantarnos y seguir trabajando para intentar cortar cuanto antes esta mala racha".
Para el de Alaior "la Segunda B es una categoría muy difícil y de la misma manera que puedes ganar cuatro partidos los puedes perder, así que tenemos que puntuar cuanto antes para recuperar confianza y vernos más arriba en la tabla".
Carreras dijo que la clave para que el Sporting Mahonés salga de esta mala situación que atraviesa es "trabajar y seguir trabajando, porque lo estamos haciendo bien y con el mismo trabajo logramos tres victorias consecutivas, aunque también necesitamos que la fortuna nos sonría un poco".
El '17' blanquiazul señaló la jugada del gol anulado a Trujillo como clave y dudó de que el mallorquín estuviera en fuera de juego como señaló el colegiado.