El Sporting Mahonés y el Ayuntamiento de Maó llegaron a un acuerdo ayer al medio día que permitió al club blanquiazul retomar las actividades de su escuela de fútbol.
La decisión se fraguó después de que el club aceptara correr con "la responsabilidad del uso y mantenimiento de la instalación", según explica un comunicado emitido por el propio Sporting, que desvela que la entidad que preside Paco Segarra "deberá suscribir un seguro de responsabilidad civil que pueda cubrir cualquier contingencia en la nueva instalación".
Con todo, la obra todavía cuenta con algunos puntos en construcción por lo que el uso que le dará el Sporting Mahonés, a partir del próximo lunes, será restringido.
"Se vallarán y acotarán las zonas de acceso al terreno de juego, y se señalizarán las zonas donde el acceso está restringido, al estar aún parte de la instalación en obras", explica el club mahonés, que se muestra muy satisfecho de la predisposición que ha habido entre el club, el personal del Ayuntamiento y el constructor para desbloquear a situación.