El Municipal de San Carlos asistió ayer a una final de Copa Menorca de categoría juvenil que dejó un muy buen sabor de boca y un gran ambiente. Se impuso el equipo que estuvo un poco mejor que el rival, y en este Sporting Mahonés-CCE Sant Lluís, que se jugó con la tribuna principal llena con unos 700 aficionados y un auténtico ambientazo, fue el equipo santlluïser el que afinó más y venció por 0-2, un resultado que cabe calificar como justo.
Ciertamente, se trató de una final bastante igualada y con algo de nervios lógicos porque no era un partido más, sino una final. En los noventa minutos los de Sant Lluís mostraron algo más de posesión de balón, y uno de sus jugadores, Riki -un cadete de segundo año- fue el más destacado. Una acción suya significó el 0-1 en el minuto 54, al fusilar al portero Marc Seguí.
El segundo tanto llegó por mediación de Ángel Cruz, en un error por alto del portero sportinguista Marc, algo inseguro durante el partido. El balón le llegó al jugador santlluïser y, a pesar de que le hicieron penalty, el colegiado dio por bueno el tanto.
El Sporting intentó recortar, y en el minuto 89 Olives pudo marcar de tiro raso, pero el cancerbero del Sant Lluís despejó el balón lo justo para que tocara el palo y saliera fuera. Al final, la Copa Juvenil de Menorca del 2011 viajó a Sant Lluís merecidamente.