¡Que grande y extraño es el fútbol¡. Nadie habría apostado ni un euro por el Mercadal al final del primer tiempo al que se llegó con ventaja del Binissalem por 0-1 después de exhibir la fuerza y calidad que se le presumía al equipo de Tomeu Pons, segundo en Liga y finalista de la Copa Federación tras haber eliminado a cuatro Segundas B.
Impusieron su fútbol total sobre un Mercadal voluntarioso, con innegable esfuerzo e incluso buen sentido con el balón, pero insuficientes para neutralizar la máquina azul. Sólo le cabía a los locales la esperanza de un robo de balón que les permitiera burlar a una zaga que, como todo el conjunto mallorquín, no mostraba ni un solo poro y sí detalles de gran calidad.
En el minuto 33 el tanto de Plata no hizo más que dejar en mínima una ventaja que sobre el campo ya se hizo patente en un curioso saque de centro inicial en el que López tiró directamente a puerta y sólo la gran intervención de Barceló impidió un gol que hubiera sido histórico y anecdótico. Luego, mientras Monse se quedaba en mero espectador, el Binissalem hacía gala, aunque sin mucha puntería, de toda su potencia física, técnica y, se supone, que económica.
En el descanso todas las quinielas eran 'doses', pero no sabemos que les diría Yeray en el vestuario que salió otro Mercadal. Problablemente que no había nada a perder, que sacaran toda la casta y genio demostrados hasta ahora en el campeonato. Si esta fue la consigna, Lacueva fue su abanderado. Apareció el mejor Javi que a los cuatro minutos de la reanudación se ingenió un jugadón con taconazo incluido, centró desde la derecha en un pase de la muerte que Castillo al intentar despejar introdujo en su propia meta, con la intervención también del propio Lacueva al que incluso el árbitro asignó en acta el gol.
No le faltaba nada más al conjunto local que ya era otro tal como quería su técnico. Continuó explotando Lacueva en otra internada que culminó con un centro peligrosísimo sin rematador. El Binissalem no salía de su asombro. Ellos eran los mejores y los que tenían que ganar, pero ya no estaba tan claro que lo lograrían. Y en el 56 llegó el campanazo. Corner que sacó Lacueva y el zaguero visitante, Tolo Velasco, al intentar despejar remató el balón limpiamente a su red. El Binissalem no se creía su desgracia pero el campo era ya una olla en ebullición celebrando la remontada y empujando a su equipo que luchaba y ganaba ya casi todos los balones.
Precioso el partido y espectaculares las acciones de Lacueva (61´) y del visitante Javi Fernández que sorprendió a la zaga, pero remató alto. Tanto Yeray como Tomeu Pons agotaron todos sus cambios, y el árbitro, que había permanecido inédito la primera parte, se puso nervioso y empezó a sacar amarillas y hasta una roja directa a Marcos (85´) que se enganchó dialectalmente con un rival, pero el encuentro ya tenía dueño por mucho que el Binissalem no se lo explicara.
En suma, sensacional triunfo del Mercadal (2-1) en el inicio de un terrorífico tramo final en el que se medirá a los mejores de la Liga.