Llueve sobre mojado para el CE Alaior (5-0). Como ya sucediera hace quince días en Campos, el equipo de David Moreno volvió a quedarse con diez jugadores, esta vez por la expulsión de Jesús a los dos minutos, lo que condicionó el partido.
Rafita mandó el penalti al travesaño, pero eso fue lo de menos, con 88 minutos por delante, era cuestión de tiempo que el Ferriolense decantara la balanza. Era, quizás, la última opción para el Alaior en su empeño por seguir vivo en la competición ante un rival directo pero la derrota le deja anclado y prácticamente, sentenciado.
A raíz de esa temprana expulsión, que además obligó al técnico albinegro a realizar la primera sustitución, los de casa se hicieron dueños del balón y las ocasiones se fueron sucediendo. El primer mano a mano de Xisco acabó en penalti y expulsión, el segundo lo sacó Moll y el tercero, supuso el 1-0.
Los de Son Ferriol desbordaron una y otra vez por ambas bandas, sin que el Alaior pudiera oponer resistencia ni replicar en ataque. De nuevo Xisco, al filo del descanso, dejó el partido visto para sentencia.
La segunda parte sobró. Sobre todo cuando Tato marcó el tercero y el colegiado mostró la segunda amarilla a Tudurí. El de Sant Lluís hizo una apreciación al asistente y su airada reacción tras ser expulsado, podría costarle más de un partido de suspensión.
Con nueve jugadores sobre el campo, Xisco redondeó su actuación con un hat trick, y Samuel rubricó la goleada con el quinto.
Quinta derrota consecutiva, el equipo, desafortunado, sigue sin ganar fuera y lo que es más preocupante, está cada vez más cerca de certificar el descenso de categoría ala Regional Preferente.