El delantero del Penya Ciutadella, Juanfran, se convirtió en el hombre de la tarde en Ferreries tras marcar el 0-1 en la final ante el Dosa que significó la victoria y que le valió para llevarse, además, el trofeo como máximo goleador de la competición.
No fue una final brillante aunque si un intercambio de variaciones tácticas donde la rivalidad existente entre ambas plantillas dejó algunas acciones de carácter aunque no fueron a más.
La primera mitad fue para el Dosa. El equipo de Jesús Carretero optó por una táctica más reservada encerrándose atrás y esperando la posibilidad de salir al contragolpe. Surtió el planteamiento rojinegro y gozaron de algunas ocasiones aunque sin fortuna. La opción del Penya llegó en un penalti no señalado en el 40 que pudo abrir el marcador.
El equipo de Berto Moll se tranquilizó en el segundo tiempo, apostó por hacer circular el balón por el suelo y poco a poco fue encontrando espacios en la buena defensa del Dosa. La calurosa noche de ayer pesó en las piernas de los 22 protagonistas aunque la mayor carga de trabajo que lleva el Penya le hizo estar más fresco sobre el terreno de juego.
El paso de los minutos y la intensidad de algunas jugadas propició algunas entradas a destiempo, propias de un derbi, pero que no fueron a más.
El partido se decantó en la última llegada del Penya, en el 82 cuando Juanfran culminó una jugada a la perfección. La mejor opción para el Dosa llegó en un disparo lejano, perfectamente colocado, pero que encontró la respuesta perfecta del meta del Penya.