Será el partido que más disfrute la plantilla y el cuerpo técnico del Atlético Villacarlos. Sin duda. La visita del sábado, a partir de las 17 horas a Son Bibiloni ha motivado hasta cotas insospechables al vestuario amarillo, que quiere colocar la guinda a una primera vuelta de ensueño. Acomodado en la tercera posición, a cuatro puntos del líder el Real Mallorca, el nuevo reto es el gigante bermellón, que en las últimas dos jornadas ha perdido fuerza aunque la explicación asusta, más que dar coraje.
"El sábado se verá a un Mallorca más parecido al de División de Honor que al que compite normalmente", avisa José Luis Bahamonde. La razón es que el parón en la categoría de oro juvenil, la que ocupa el CD Menorca, ya no compite, y es probable que algunos jugadores que el club bermellón tiene cedidos en el San Francisco o que juegan habitualmente en el 'A' se fogueen con el 'B' y ante los amarillos.
Al mismo tiempo, Bahamonde sonríe orgulloso porque sabe que su vestuario está más motivado y más hambriento que nunca. "No será fácil, pero para muchos de mis jugadores será la última oportunidad de vivir un partido de este tipo y quiero que lo disfruten y que lo den todo", apunta el mahonés, que asegura que "no vamos a cambiar nuestra forma de jugar porque tengamos al Mallorca delante, pase lo que pase saldremos a presionar arriba, a quitarles el balón y, quizás, la única diferencia será que daremos más importancia a cerrar las bandas".
El experimentado entrenador juvenil, que lleva más de diez años en la categoría, aunque debuta en esta competición esta temporada, se congratula de que "llevamos una temporada maravillosa, la mayoría de mis jugadores es el primer año que están en Liga Balear y el rendimiento ha sido excelente" y añade que "si conseguimos puntuar en Son Bibiloni ya será poner la guinda".
"Fruto del trabajo"
El entrenador amarillo, que está muy orgulloso de todo lo que ha conseguido su equipo y del trabajo que hace día a día, asegura que "hay gente que se pregunta cuál es el secreto de que estemos donde estemos y la verdad es que todo pasa por el trabajo, la implicación y la ambición de los jugadores".
Bahamonde admite que "quizás todo cambia en la segunda vuelta, esperemos que no, y solo hacemos cinco puntos, pero lo que hemos conseguido ya no nos lo quitará nadie".