El Menorca dejó escapara ayer en Cornellà, en un horario inusual, la posibilidad de asegurar la permanencia en la categoría a falta de dos jornadas para la finalización de la Liga, a pesar de que la sigue teniendo en su mano. Los de Lluís Vidal jugaron una primera parte muy seria frente al cuadro local e incluso dispusieron de opciones para marcar algún gol. Sin embargo, tras el descanso el Cornellà se mostró muy superior y acabó arrollando a un equipo mahonés que con el segundo tanto bajó los brazos incomprensiblemente y acabó siendo goleado.
El partido no pudo empezar peor para los mahoneses. A los dos minutos y en la primera jugada, el conjunto local abrió el marcador. Un centro de Lara desde la banda izquierda fue rematado de cabeza, en el interior del área, por Guti para hacer el 1 a 0. Un auténtico jarro de agua fría para un Menorca que planteó el partido con mucha ambición puesto que mantuvo arriba a sus dos puntas de lanza habituales, Marc Urbina y Lluís Camps.
No se vinieron abajo los de Lluís Vidal pese al tanto en frío que agravaba la hora en que había comenzado el encuentro -las 14.30 horas- y a partir de entonces incrementaron su presencia ante el meta Sergio. A los seis minutos Lluís Camps disparó excesivamente cruzado el balón en una buena posición, y cuatro minutos más tarde estuvo a punto de empatar en una acción en la que el portero local se adelantó al remate del atacante ciutadellenc.
El Cornellà, con ventaja en el marcador, buscó el segundo tanto y estuvo muy cerca de lograrlo. Pol, en dos ocasiones, pudo hacer el 2 a 0. La respuesta de los menorquinistas llegó antes de la media hora en una pérdida de balón en el centro del campo de los catalanes que permitió a Marc Urbina encarar el portero y cuando solamente tuvo que definir ante la salida de Sergio disparó cruzado y el balón se perdió cerca del palo sin encontrar el premio del gol.
A partir de la media hora, el Cornellà se hizo con el control del partido y suyas fueron las mejores opciones de gol para incrementar su cuenta antes del descanso.
Los verdes realizaron buenas jugadas de combinación en ataque que a punto estuvieron de costarles un serio disgusto a los de Lluís Vidal. El tanteo era corto y por tanto, las opciones del Menorca seguían existiendo.
Fue entonces cuando apareció la figura del guardameta Enric, que se convirtió en el héroe del Menorca. Sus intervenciones de mérito evitaron que el partido quedara sentenciado antes de que se llegara al descanso. Hasta cuatro oportunidades gozó el Cornellà pero no supo aprovecharlas por lo que al final de la primera mitad finalizó con el 1 a 0.
Tras el descanso el decorado cambió por completo. El Cornellà se puso el mono de trabajo y fue a asegurar los tres puntos en juego. Fue netamente superior ya que los cambios que realizó su entrenador Diego Morata dinamizaron al equipo y se dotaron de más poder ofensivo. La entrada de Vargas fue todo un referente en ataque. Así el jugador anotó dos goles que elevaron el marcador hasta el 3 a 0 que parecía sentenciar el encuentro de forma definitiva.
Sin embargo, el Menorca sacó fuerzas de flaqueza y consiguió reducir el marcador aprovechando la relajación de su rival que se quedó con diez jugadores por la expulsión de Lázaro.
Lluís Camps, uno de los más activos de los azulgrana durante el enfrentamiento, hizo el 3 a 1. Fue la justa recompensa a un jugador que luchó hasta desfallecer.
Incluso los de Lluís Vidal pudieron acortar más las diferencias, pero volvieron a pecar de falta de acierto. Fue entonces cuando los catalanes volvieron a coger las riendas del partido con el objetivo de asegurar el resultado. Martí, con el tiempo cumplido, hundió todas las ilusiones de los menorquinistas que ya habían bajado los brazos.
La salvación matemática puede esperar aunque no se les debe escapar dados los resultados que cosecharon sus rivales en esta jornada.