El Atlètic Ciutadella levanta cabeza al término del ejercicio 2012-13. El balance deportivo, social y, sobre todo, económico viste el futuro de la histórica entidad de la esperanza que ha engendrado una gestión inédita en estos tiempos.
La asamblea ordinaria de socios aprobó ayer el cierre del pasado curso con un superávit de 2.185 euros. Producto de unos ingresos acumulados de 23.900 euros y unos gastos reducidos a 21.715. "Una prueba de que la regional no es deficitaria si se gestiona bien", apuntó el vicepresidente Jaume Anglada.
El presupuesto para la nueva temporada se reduce hasta los 18.500 euros, puesto que el club ya ha cubierto una importante inversión en material deportiva la pasada campaña. Y, al margen, la plantilla del primer equipo no recibe retribución alguna.
En el apartado deportivo, la junta directiva que preside Josep Oleo destacó la recuperación del equipo de fútbol sala femenino y la creación de la sección de balonmano, aprobada en el punto único de la asamblea extraordinaria. Para la temporada entrante, el club tendrá un equipo cadete y otro juvenil. Éste competirá en el grupo balear de la liga nacional. Se alabó también la trayectoria del equipo de Regional, dirigido por Rafa Torres, especialmente en la competición de Copa. Al margen, se comentó que la nueva plantilla cuenta con 14 jugadores y se trabaja para la incorporación de otra media docena de efectivos.
En el apartado social, la actual junta, que partió de cero abonados, celebró haber cerrado la temporada con la afiliación de 146 socios.