Biel Villalonga no entiende el 'yo' sin el 'nosotros'. O lo que es lo mismo, antepone el equipo, el escudo y el club a cualquier aspiración individual. Esta capacidad ligada a un espíritu de sacrificio encomiable le ha llevado esta temporada, su última como juvenil, a ser el capitán del Menorca en su segunda experiencia en División de Honor. "No debemos pensar más allá de la salvación", remarca contundente, espantando fantasmas que les puedan llevar a pensar en algo que no sea la permanencia. No vacila el polivalente jugador defensivo en ninguna frase y reconoce que la ilusión, por encima de cualquier rival, es que la categoría se mantenga la próxima temporada. "Todos debemos ir hacia el mismo objetivo y dejar a un lado los intereses individuales". Habla el portador del brazalete, un hombre con apenas 18 años.
¿Ha sido larga la pretemporada?
Ha sido muy diferente a los otros años. Ha habido más incorporaciones de jugadores de fuera que venían a entrenar, estaban a prueba y luego se marchaban. Ha sido raro pero al final hemos hecho un buen trabajo con el entrenador y nos hemos consolidado un grupo de 20 jugadores que somos los que debemos tirar para adelante.
¿Cómo es un entreno con 30 o 40 compañeros sobre el campo?
En la primera semana nos dijeron a los jugadores que querían dar una oportunidad a todos para ver cuáles tenían las características para jugar en División de Honor. Los que lo demostramos nos hemos quedado y los que no, han ido a Liga Nacional, que es una competición muy buena y también se tiene que tener en cuenta.
Un poco caótico, ¿no?
Ese no fue el problema de los jugadores, fue algo del cuerpo técnico. Si ellos creyeron que era lo mejor... Nosotros nos centrábamos en entrenar y hacer lo que nos pedían.
¿Cuál ha sido el aspecto más importante de la pretemporada?
El entrenador, Juan Romero, ha hecho un trabajo distinto a los demás técnicos. Nos ha exigido mucho a cada uno de nosotros, marcándonos muy claramente qué quiere de nosotros y lo que tenemos que hacer. Debemos tener muy claras las ideas que definen al Menorca y su juego y centrarnos en ellas en la competición. Tenemos que competir como el año pasado en cada partido, no tenemos que pensar en nada más allá de la salvación. Partimos otra vez como los novatos de la categoría porque prácticamente todo el equipo es nuevo. Tendremos que correr más, tener más ganas e ilusión que cualquier rival que nos encontremos.
¿Qué impresión le ha dado Juan Romero?
Creo que es su primer gran salto como técnico. En él vemos reflejada la ilusión y las ganas que desprende esta categoría. Nos transmite mucho y es el primero que se entrega al máximo en cada ejercicio de cada entrenamiento. Tanto él como José Luis Bahamonte o Tolo Roselló.
¿Y el equipo?
Empezamos muy verdes. Éramos un grupo nuevo al que le costó adaptarse porque algunos no estaban acostumbrados a correr, correr y volver a correr. En estas dos últimas semanas hemos notado una mejoría muy grande.
¿Hay algún compañero que le haya impresionado?
Es difícil quedarse con uno pero si tuviera que destacar, creo que me quedaría con el trabajo que está haciendo Fernando García, el portero que vino del UE Sant Andreu. Es muy bueno, muy serio y hace equipo. Creo que nos dará muchos puntos.
¿Están listos para debutar?
Ahora es el momento oportuno. La gente está ilusionada, con muchas ganas y hay que aprovecharlo porque contra el Badalona saldremos a por todas.
Vaya exigencia en el debut... Ante el Badalona y en su campo
Nunca se sabe. Todos los partidos de la competición serán exigentes, en esta categoría no hay nada fácil. Conocemos algunos resultados de la pretemporada del Badalona, ha ganado a la Damm, al Espanyol... No nos tiene que preocupar porque tenemos que salir a por todas. Si hacemos las cosas bien, en todos los partidos tendremos nuestra oportunidad de ganar.
¿Cuál es el objetivo con el que arrancan?
Quedar cuartos por la cola, un puesto por encima del primero que desciende. Salvarnos. Hasta que no estemos salvados matemáticamente no pensaremos en otra cosa.
¿Alguna ambición más?
Defensivamente queremos ser un bloque completo y a partir de la defensa construir un buen ataque ya sea en contragolpes o en jugadas más elaboradas. Si no nos marcan goles, los resultados llegarán.
¿Por dónde cree que pasará la salvación?
Sobre todo, ser un equipo. Todos tenemos que ir a una a por el mismo objetivo. Correr, luchar y olvidarnos de quién está delante. Así nos salvaremos como el año pasado.
¿Qué aprendió el año pasado de su primera experiencia en División de Honor?
Es una categoría muy dura. Por mucho que empieces muy bien, ganando y demás, no todo es un camino de rosas, cuando menos te lo esperas te caen palos de por todos los lados. Puedes estar diez partidos sin ganar y no puedes bajar la cabeza, hay que seguir corriendo. Si seguimos el camino que marca el entrenador lo lograremos.
¿Hay algún partido que le haga especial ilusión jugar?
Sinceramente, lo único que quiero es ganar el máximo número de partidos posibles y poder decir que el año que viene el Menorca seguirá en División de Honor. Me da igual el Barça, el Espanyol y los demás.
Este año se encontrarán con Xisco Martínez, Manu, Urbina, Camps y más compañeros en otros clubes de la categoría. ¿Qué le parece?
Es buena señal, significa que esta competición genera interés, hay representantes y observadores pendientes y es una motivación más para cada jugador que tiene que dar lo máximo para intentar cumplir el sueño de llegar lo más lejos posible. Nuestros excompañeros son el ejemplo, están en la misma Liga pero en equipos con aspiraciones más exigentes.
¿Ilusiona?
Si y tenemos ganas de demostrar que estamos en el Menorca y les podemos vencer. Es una etapa especial para ellos pero les tenemos que demostrar que también estamos aquí para ganar.
¿Ha hablado con Rubén sobre el debut?
Si, por el Whatsapp. Me explicó cómo está el equipo y que él ve al Badalona superior pero yo le avisé de que un partido de fútbol dura 90 minutos y es en el campo donde se demuestra quién es mejor. Hay una muy buena amistad.
Una lástima perderse las fiestas, ¿no?
El partido debía disputarse el domingo pero al final nos lo han cambiado y jugaremos el sábado y regresaremos por la noche. Las fiestas las podremos disfrutar bien o muy bien.
¿Qué espera en su último año de juvenil y de División de Honor?
Cada año lo he tenido muy difícil para jugar y espero que esa tendencia se mantenga porque sería buena señal para el equipo. Espero que el entrenador confíe en mi y dar el máximo para el beneficio del equipo.