El Menorca continúa sin conocer lo que es ganar como visitante y sigue hundiéndose en la clasificación de la División de Honor como colista. Los de Joan Romero hicieron méritos suficientes para regresar a la isla con, al menos, un punto de los tres en juego. Sin embargo se repitió la historia de siempre en la que el rival mostró un mayor potencial ofensivo y eficacia.
Desde el principio, los menorquinistas evidenciaron una gran voluntad para puntuar en un feudo complicado como la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza. Se atrincheraron en defensa aunque en ningún momento renunciaron a buscar un gol. Pero poco a poco, la mayor calidad de los aragoneses se impuso sobre el rectángulo de juego. Fruto de ello fue el primer tanto del partido antes del primer cuarto de hora, obra de Chema.
No tardó en reaccionar el cuadro visitante. Luís, al ejecutar magistralmente un falta, devolvió la igualdad en el marcador. La calma volvía a las filas del Menorca. El dominio local siguió siendo protagonista y las llegadas a la portería de Fernando se incrementaron. A la media hora, nuevo jarro de agua fría. Chema puso el 2-1. No se vino abajo el Menorca que tuvo que abrir líneas en busca de un empate antes del descanso que nunca llegó.
Tras el paso por los vestuarios, el Menorca sufrió un nuevo contratiempo ya que Calvo incrementó la cuenta en el marcador para el Real Zaragoza, cuyo arranque fue espectacular. Buscó sentenciar el partido y pareció que lo había conseguido. Pero el Menorca nunca dio el brazo a torcer. Su técnico, Joan Romero, buscó en los cambios un revulsivo para un partido que parecía condenado a un nuevo triunfo de su rival.
Ricki, una de las novedades en el segundo período, fue el autor del 3 a 2, en una gran jugada en la que recortó en el interior del área y disparó cruzado, fuera del alcance de Ortíz. Pero cuando parecía que empezaba un nuevo partido para los baleares llegó la clave del partido. Al minuto, el Real Zaragoza aprovechó un error defensivo visitante para apuntillar a su rival.
Aún restaba muchos minutos. Aunque el Menorca acusó mucho el cuarto tanto aragonés y pese a que lo intentó de todas las maneras ya no pudo mover el marcador.