La Liga Regional Preferente se da un respiro este fin de semana después del inesperado reagrupamiento que ha sufrido como consecuencia de la sucesión de tropiezos padecida por el gran favorito, CE Ferreries. Además de enrarecer el ambiente y la sintonía entre el técnico y parte de la masa social, la última derrota en casa ante el Migjorn deja el campeonato más abierto que nunca y camino de la emoción que ya tuvo en el ejercicio anterior cuando hubo hasta cinco candidatos al título.
A falta de una jornada para que concluya la primera vuelta el equipo de Pere Vadell mantiene la primera plaza, empatado con el Migjorn a 16 puntos, seguido a uno solo por el CE Alaior, el otro gran derrotado de la última jornada en la que podía acceder al liderato, y a tres del Sami. Con diez jornadas todavía por delante para la conclusión del campeonato la pugna por el título que permite disputar la promoción de ascenso a Tercera División se extiende incluso al At. Ciutadella, a cinco puntos de la primera plaza.
A día de hoy el equipo más solvente es el CD Migjorn, de Tóbal Tudurí, que ha ganado cuatro de los último cinco encuentros que ha disputado y ya ha igualado al Ferreries al frente de esta Liga Regional.
Superada la incertidumbre de algunos jugadores que estaban sin estar, Tudurí parece haber dado con la tecla que le permita, cuanto menos, estar en la batalla por el título que defiende como campeón del año pasado en la Liga más apasionante y disputada que se recuerda.
En el lado opuesto al Migjorn, aparece el modesto Norteño de Víctor Pérez que acumula cinco derrotas consecutivas y cierra la clasificación, ya a cuatro puntos de distancia del Sporting de Mahón de Elías Noval.
En un tono emergente aparece la Unión de Joan Melià que crece lentamente tras un inicio plagado de reveses. Ha ganado sus últimos dos partidos. El triunfo del pasado domingo en Los Pinos, ante el Alaior, por 1-3 es el mejor rearme moral para encarar la segunda vuelta y, todavía, hacerse un hueco en la dimensión que ocupan los aspirantes al título.