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Fútbol. División de Honor juvenil

Servida en bandeja

El Menorca facilita la derrota a un Baleares superior con graves errores que le dejan fuera de un partido que sirve a los palmesanos para atar la salvación (0-4)

Luis lleva el balón e intenta irse de la marca de Manu, uno de los cuatro menorquines del Atlético Baleares en una secuencia del encuentro de ayer | Gemma Andreu

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La necesidad le pudo al orgullo. El Atlético Baleares ganó el encuentro que prácticamente le asegura la permanencia en la categoría ante un Menorca que sirvió la derrota en bandeja. Dos graves errores defensivos allanaron el camino para los de Jaume Mut que, dicho sea de paso, fue superior y salió muy enchufado al partido consciente de que la victoria era primordial. Moyà se convirtió en el verdugo material del colectivo azulgrana al que el esfuerzo —estéril una vez más— no le alcanza para sumar en positivo.

La cita se resolvió en la primera mitad, cuando el menorquinizado cuadro palmesano exhibió una tremenda pegada aprovechando la endeblez de la zaga local a la hora de sacar balones de su área. Además, el Menorca careció de acierto en ataque en un par de acciones que pudo abrir otro escenario. En un abrir y cerrar de ojos, Moyà puso el 0-2 en el marcador aprovechando un rechace en corto de la cobertura y un balón de Xisco al que Fernando quedó en media salida. Dueño total del encuentro, el once baleárico pudo sentenciar en un penalti protestado por los locales que pidieron fuera de juego en el inicio. Fernando le detuvo el lanzamiento a Xiscu (22') y con ello el Menorca entró en el partido. En el tramo final, Mateu evitó el gol de Marcos. Del 1-2 posible al 0-3 resolviendo César tras un toque de Moyà. El Menorca insistió y en una entrada por banda, Jorge fue agarrado pero Bosch Marqués no marcó la pena máxima. En el arranque de la segunda mitad, Mateu salvó un tiro de Serra y con ello la posibilidad de que los de Romero —lo intentaron— se fueran arriba. César remató al palo antes de que Moyà, plácidamente, cerrara el marcador y desatara la euforia en su vestuario.

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