Enfrascados en alcanzar objetivos totalmente distantes, Mercadal y Penya Ciutadella afrontan hoy el segundo capítulo, el definitivo, del derbi menorquín de esta campaña. La cita, abierta como cualquier encuentro de rivalidad, lleva adherida la etiqueta de decisiva para ambos conjuntos, aunque quizás más para la escuadra rojiblanca que sabe que no puede fallar para seguir aspirando al sueño de alcanzar los play offs; por contra, los gualdiazules, tras la importante victoria ante el Campos, tienen la permanencia prácticamente cerrada y ello les puede beneficiar a la hora de encarar con más tranquilidad el choque.
Un duelo de estrategas en el banquillo y con dos de los mejores equipos, sobretodo el local, frente a frente en estas situaciones del juego que promete emoción y ardua pelea.
Mercadal y Penya Ciutadella se miden por cuarta vez en la competición doméstica con el balance de un triunfo para los rojiblancos y dos para los gualdos, todos ellos al amparo, cobijo, de sus respectivos terrenos de juego. Números en mano, el equipo de Vidal es mejor -trece puntos de diferencia- que el de Mori aunque ya se sabe que esto no garantiza nada y menos en un derbi.
Pese a la derrota padecida ante el Binissalem que quebró una dinámica de siete jornadas invicto, el Mercadal se mantiene en la pomada ya que está a un solo punto de la cuarta plaza que su verdugo del pasado domingo ahora ocupa. El colectivo de Lluís Vidal, líder en la clasificación -26 puntos- de la segunda vuelta, aspira a mantener incólume el fortín de Sant Martí -una sola derrota- para sumar un triunfo clave y mantener la ilusión por hacer algo grande en la historia del club mercadalenc.