Nunca antes el Mercadal, en sus noventa años de existencia, afrontó una cita tan trascendental. Tampoco ninguna que desprendiera semejante grado de ilusión en todas las instancias del club. Apostado en la cuarta plaza de la clasificación de Tercera División, el grupo de Lluís Vidal recibe al líder Mallorca B (Sant Martí, hoy, 17:30 horas), el escollo más complicado de los tres que le aguardan de aquí a que la liga eche el cerrojo. También el trecho que le distancia de una logro sin precedentes en su longevo trayecto histórico.
Un triunfo rojiblanco equivaldría a delinear un paso extraordinario para asegurar plaza en la fase de ascenso a Segunda B, una meta que paralelamente a la evolución de la temporada ha mutado de opción lejana a radiante posibilidad. «Sabemos lo que hay, qué pasará de no ganar, pero sobretodo mantenemos los pies en el suelo. La ilusión en la plantilla es total, también en el entorno y así lo percibimos, lo que para nosotros es importante; trato de hacer ver al grupo que estamos ante una opción de las que se presentan pocas en la vida», reflexiona Vidal en las horas previas al partido.
El filial bermellón (que venció 5-0 en la ida) jugará el duelo para ser campeón o ya siéndolo –a expensas de lo que haga la Peña Deportiva, segundo a 7 puntos y que actúa en la matinal ante el Llosetense; si no puntúa, el encuentro será un trámite para el B mallorquinista–. «No creo que eso influya demasiado en su rendimiento. Del Mallorca B me preocupa todo, pero prefiero tenerlos en casa, seguro que tendremos nuestras opciones y sobretodo debemos estar concentrados e ilusionados», sigue Vidal, que resalta como «un hecho importante» que el actual Mercadal «es un bloque menorquín, con gente de aquí», lo que concede un «valor» mayor al itinerario recorrido –el antecedente más similar en la Isla se remonta al Sporting '98, que con un vestuario plagado de jugadores locales alcanzó la liguilla, también con Vidal a los mandos desde el banquillo–.
Vidal cuenta con todo el plantel, aunque «con cuatro jugadores apercibidos de suspensión por tarjetas, y habrá que ver como lo gestionamos, no queremos debilitarnos para los otros dos encuentros», expone el técnico, que tirando de aritmética, calibra necesario conseguir «7 de los 9 puntos que restan». «Nosotros mandamos por un punto y no creo que ninguno de los otros equipos con posibilidades –en alusión a Binissalem, Alcúdia y Poblense– obtenga los nueve, pero ahora lo único que me preocupa son estos tres ante el Mallorca B. Después de la jornada veremos como queda todo», abunda Vidal, que a nivel particular disfruta este histórico momento «con mucha ilusión; no puedo más que agradecer a los jugadores el trabajo que han realizado durante todo el año y pase lo que pase estaré muy contento».
Sobre si alcanzar la fase de ascenso implicará un cambio en sus planes de no seguir en el Mercadal el próximo curso, tal y como anunció el propio Vidal hace algunas semanas, el técnico asegura «mantener» lo que dijo. «Y tampoco ahora es momento de pensar en el futuro», apostilla el experimentado preparador mahonés, que espera un «bonito ambiente en la grada, es un acontecimiento importante para el fútbol local». Subrayar que el precio de la entrada será de cinco euros; tres para los socios, los socios jubilados no pagan y tampoco quién acuda con trompeta, bocina o tambor. Como requiere una cita para la historia.