Efervescencia puede ser un vocablo que defina el estado del CE Mercadal en la semana más apasionante de sus 91 años de vida. Un partido más ganado y la combinación de otro resultado que le resulte favorable pondrían al equipo que entrena Lluís Vidal en la península por primera vez en su casi centenaria historia, esto es, le clasificaría para disputar la promoción de ascenso a la Segunda División B.
Dentro de cinco días el pueblo y la afición menorquina en general vivirán una experiencia única cuyo resultado final, sea o no favorable, no desvirtuará la mejor temporada de su historia con notable diferencia. Ha querido, además, el calendario premiar el esfuerzo de técnico y jugadores con la disputa de este último partido de la Liga en casa, ante su afición, en un choque ante el Platges de Calvià que debe ser una fiesta. Necesita ganar el Mercadal para aspirar a la cuarta plaza pero aunque no lo hiciera habrá sido el mejor equipo de la segunda vuelta de la Liga, solo superado por el Formentera y acabaría en una quinta plaza magnífica habiendo sumado 40 puntos en 19 partidos.
La combinación necesaria que lleve al equipo al play-off se mueve en dos partidos, el de Sant Marti y el del Municipal de Sa Pobla.