Con el sentimiento del deber cumplido y dejando como herencia un porvenir ambicioso e ilusionante, Juan Antonio Villalonga dejará de ser en unas semanas presidente del Dosa CF-Rtvo. Boscos de Ciutadella. Ello, ocho años después de que el ciutadellenc accediera al cargo en la entidad salesiana vinculada desde hace años al Atlètic Ciutadella. Dos legislaturas de cuatro años como 'presi', y catorce años en total en el club de poniente- primero como delegado de campo y luego como secretario- quedarán atrás a finales de este próximo mes de junio cuando el Dosa CF y su numerosa masa social conozcan al nuevo hombre fuerte del futuro en el Municipal de Sant Antoni.
Una persona que en los próximos días saldrá de la propia junta directiva ya que hay dos posibles interesados en acceder y vencer en unas elecciones que se celebrarían próximamente. «Llega el momento de que entre gente nueva y aire fresco en la junta directiva porque ya lo he dado todo yo para el Dosa. Además, mis obligaciones profesionales me reclaman y ya no puedo contar con el tiempo de antaño», manifiesta Villalonga a la hora de hablar de los motivos que le llevan al definitivo adiós. La junta directiva, según el presidente saliente, «ha crecido, y está totalmente preparada para sacar los próximos años adelante», comentaba ayer a «Es Diari» 'Villa', que reconoce que ya había hecho algún amago de dejarlo, «pero con el juvenil en Liga Nacional era difícil por el compromiso y trabajo que suponía», admite.
Villalonga habla a las mil maravillas de su Dosa CF, club al que ha amado y dedicado infinidad incalculable de horas. A días ya de su renuncia oficial, exclama Villalonga que «tan sólo un club serio como el nuestro, muy familiar y modesto, puede conseguir el milagro de estar tres años en Liga Nacional. Ha sido una tarea ejemplar del club, de entrenadores y directivos», valora.