Motivado por las circunstancias, el Sant Lluís ha liderado la alianza de los clubes locales para finiquitar la presencia del doctor Onofre Alba, jefe de los servicios médicos de la Mutualidad de Futbolistas de Balears, quién desde la próxima temporada ya no pasará visita en la Isla. Era el deseo expreso de los clubes menorquines, insatisfechos por la demora en los diagnósticos y con algunas maneras de proceder del galeno, y así lo respetó Miquel Bestard, presidente de la Federació Balear.
El mandatario federativo atendió una semana atrás la petición del fútbol menorquín acaudillada en Ses Canaletes, que aguarda ahora a que el mismo Alba, a su vez responsable de Gemedeba, empresa que dispone la concesión cuatrienal de la Mutualidad de Futbolistas, nombre al médico que le reemplace.
Pero desde el Sant Lluís, afectado en primera persona a raíz de la lesión padecida en marzo por Alex González, uno de sus jugadores juveniles, que fue atendido por un médico presente en la grada y posteriormente trasladado al Mateu Orfila –por orden de este–, omitiendo el protocolo de la Mutua, que exige se evacúe al herido a una de sus dos clínicas concertadas (y rechaza abonar la factura de 2.500 euros a que asciende la atención prestada al jugador), van más allá, y solicitan un auténtico «cambio» en las altas esferas del fútbol insular.
José María 'Kote' Vidal, responsable de la sección de fútbol del club lluïsser, así lo expone. El directivo se muestra crítico con Virgili Juaneda, delegado en Menorca de la JIM, apéndice de la Federació en la Isla, y con la mayoría de sus colaboradores. Vidal evoca la película de los hechos.
«Nosotros fuimos los que tuvimos el principal problema con la Mutua, debido a la lesión del jugador juvenil. Con el tiempo estuvimos recogiendo información y había cosas que no nos cuadraban; lo cierto es que lograr que Alba no siga es un triunfo de todos los clubes, no solo del Sant Lluís», repasa Vidal.
Asimismo, el dirigente de Sant Lluís recela sobre «la libertad que tendremos para elegir médico». «Los clubes no estábamos contentos, había algo...veremos que pasa ahora, igual es peor el remedio que la enfermedad», abunda Vidal,