El Menorca, que en las dos últimas campañas ha sido uno de los protagonistas en la Regional Preferente –campeón de Copa y finalista en la pasada y candidato a pelear por la liga– altera su apuesta deportiva obligatoriamente para dar mayor cabida y proyección a su cantera. Desde la entidad que preside Ángel Río se quiere confeccionar un conjunto sin más aspiración que dar continuidad a los futbolistas del Estadio Mahonés.
El nuevo inquilino del banquillo azulgrana, Toni Olives, que fuera coordinador y técnico del Alaior juvenil, debuta en la categoría sin exigencia alguna por parte de los regentes de la entidad, «la idea, la política del club es aprovechar la remesa de juveniles que hay, dar continuidad a los jugadores de casa». Olives, que comenzará a trabajar con sus nuevos futbolistas el próximo 19 d agosto, quiere una plantilla corta, de 18 a 20 efectivos, para echar mano a lo largo del curso de los más jóvenes.
El remozado Menorca apenas cuenta, hasta ahora, con seis efectivos de la temporada anterior debido a que la mayoría han fichado por sus equipos vecinos, UD Mahón y Sporting de Mahón. Han confirmado su continuidad Javi Alcaide, Víctor Finestres, Omar Gómez, David Rovellada, David Moll y Pedro Guarino. Uno de los juveniles que sube es Marc Fuster, integrante del equipo de liga nacional. Siete son las incorporaciones que hasta el momento ha efectuado el Menorca, todas ellas futbolistas formados en el club o que en su momento jugaron en la entidad y que bien por estudios o por inactividad, algunos de ellos se encontraban sin equipo. Se trata de Ricard Cloquells, Antonio López, del Sant Lluís; Javi Massi, Fran Sánchez, Javi Pasantes, Lluis Van-Walré y Javi Pacheco. A falta de confirmar encuentros de pretemporada, el Menorca jugará el Torneo de las fiestas de Maó, un triangular junto al Sporting de Mahón y la Unión Deportiva en la primera semana de septiembre.