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Pírrico y sufrido

El Mercadal venció por la mínima a un Ferriolense al que pudo golear de forma escandalosa pero su falta de acierto le condenó a pasar apuros en el tramo final

Xiscu conduce el balón presionado por José Ruíz en una secuencia del choque de ayer | Karlos Hurtado

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Tras el 'accidente' de Alaró había que evaluar la respuesta del Mercadal en su segunda aparición en Sant Martí. Fue positiva aunque no lo contundente que debiera y por ello el colectivo menorquín sufrió. La falta de acierto de los rojiblancos puso en cuarentena su victoria ante un bisoño pero talentoso Ferriolense que en los veinte minutos finales cuestionó el triunfo, incontestable por otra parte, del grupo de Lluís Vidal. El Mercadal añoró la pegada que gozó el día del Platges ante la ingente cantidad de ocasiones –doce de claras y algunas por partida doble en la misma jugada– que fabricó para acabar con un mísero 1-0 y sufriendo ante un rival que se fue arriba con decisión y descaro.

Josemi fue casi insuperable, la madera en un par de ocasiones y la mala puntería o pésima elección a la hora de acabar la jugada, impidieron que los locales llegaran desahogados y con los deberes hechos al final. El gol de Javi Lacueva hizo justicia pese a que el Ferriolense protestara la anulación de un gol que habría supuesto la momentánea igualada en el ecuador de la segunda parte y que tenía todo el tufillo de ser legal.


Cambios

Vidal modificó el once en relación al pasado domingo dando entrada a Aitor en el lateral diestro y formando con el reaparecido Robert y Raúl en la zona ancha ubicando a Marcos por delante de ellos. Enfrente, los de Luis Espinosa, con su apuesta de salir jugando desde atrás asumiendo los riesgos pertinentes ante la presión rival que le reportó varios robos en zona de creación con los consiguientes sustos para Josemi. Juanan pudo abrir el marcador tras una mala cesión de Nova (5'), el Mercadal salió con ímpetu derrochando fuerza y forzando errores de una zaga mallorquina para nada partidaria de balonazos defensivos aunque ello le reportara más de un disgusto.

El dominio fue local, y las ocasiones, y el empuje, y el juego, mientras el Ferriolense insistía en su filosofía, tocar y tocar aunque lejos de inquietar a Jesús, inédito en la primera parte. El partido se animó con un doble remate de Raúl salvado por Josemi y se abrió tras un balón ganado por Juanan que sirvió a Lacueva para que batiera por bajo al meta. Las ocasiones para sentenciar surgieron, Juanan no llegó a una falta en boca de gol y poco después intentó una vaselina que Josemi salvó cuando se cantaba el 2-0.

En la segunda parte el partido fue eléctrico. Pepo centró al travesaño para desatar el festival de ocasiones del Mercadal que seguía enorme en su trabajo desgastador. El típico perdonas y lo pagas, iba cogiendo fuerza viendo como las claras llegadas en área contraria se desperdiciaban. Espinosa movió ficha y dio un pase al frente para dibujar otro escenario. Sus yogurines se fueron arriba y en una falta lateral Bueno cabeceó a la red aunque el tanto lo invalidó el auxiliar por un fuera de juego más que discutible. Fue el primer remate entre los tres palos de la escuadra palmesana.


Negados

Con Víctor sobre el césped oxigenando la medular, el Mercadal siguió cortando pases y gozó de espacios para correr. Juanan remató al palo y Xiscu con la portería vacía tiró fuera. Marcos tuvo el empate (76') pero Jesús salvó el mano a mano en una acción con falta previa sobre Aitor no señalada. El tramo final se convirtió en un vaivén sobre cada portal, el Ferriolense apretó pero el Mercadal aguantó la compostura atrás y tuvo las últimas para sentenciar, salvadas por Josemi, o en un tres contra uno mal finalizado.

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