Este Penya Ciutadella gusta y se gusta. El propio técnico visitante alabó al acabar el partido que el conjunto de Dani Mori sea de los pocos que tengas claro a lo que juegan en la Tercera. Y es que ayer el equipo azulado logró una de estas victorias que te hacen grande en la categoría, superando en prácticamente todo a un Poblense que salió derrotado del Municipal de Son Marçal (2-1). Dos nuevos y magníficos goles del gigante Zurbano, uno muy tempranero a poco más del cuarto de hora de juego y el segundo –de enorme belleza–, justo al amanecer la reanudación, sentenciaron a un rival que se vino abajo, como ya le ocurriera en Es Mercadal, tras encajar el tanto inicial.
Comenzó apretando y dando síntomas de su calidad el Poblense de Ramón Jimenez en el primer cuarto de hora. No obstante, caprichos del fútbol, en la primera internada de peligro ciutadellenca el delantero navarro marcaría el esperanzador 1-0, tras un excelente pase de la muerte de un Pau Rioja que semana a semana crece en la Tercera División. Fue con el estreno en el marcador cuando el Penya se hizo con el terreno de juego ante un rival mallorquín noqueado. El cuadro de Dani Mori, tras superar el tirón inicial 'pobler' y ponerse pro delante se vino arriba y a los 28 minutos Izan lo probaba, marchando alto el esférico. El Poblense había desaparecido y los de Ciutadella andaban a sus anchas, muy seguros en la retaguardia. Tan sólo Agustín de falta directa a poco para llegar al descanso logró inquietar al meta local Aaron después de muchos minutos sin pisar el área menorquina.
Gol psicológico
Y como ya ocurriera en la primera parte, en la que el Penya salió muy enchufado al encuentro, la reanudación fue de nuevo una exhibición azulada. A los dos minutos de regresar al césped del Municipal nuevamente Zurbano colocaba el 2-0 tras una magnífica jugada individual que dejaba clavado a su defensa, acción que culminaría con el balón entre las mallas defendidas por Molondro. El Municipal de Son Marçal era una fiesta con este segundo tanto, una diana que obligaba al técnico visitante a mover ficha en su once de salida. Jiménez daba entrada a Saúl y José para buscar una mayor verticalidad y peligro en su juego, efecto que resultó baldío puesto que la tónica del partido se mantuvo de claro color local.
A los 51 minutos podría haber llegado el susto cuando un gran Raül Capó casi marcaba en propia puerta tras repeler un balón peligroso. Y ya en el marco contrario, un incisivo Jorge Peña perdonaba el 3-0 solo ante Molondro y ante un rival emblanquecido. Pero con calidad. Jefferson a veinte minutos para el final perdonaba el 2-1 tras pasearse su chut raso frente a la portería de Aaron. Y en un intercambio de ocasiones, con el partido animado, de nuevo Peña probaba de duro trallazo, con un Penya jugando con un joven tridente: Ametller, Urbina y Juanfran. Sería a los 91 minutos cuando Seco acortaba 2-1 aunque sin tiempo ya para más, a excepción de un chut que salió alto de Ametller.