El mejor equipo insular del momento es el Sporting de Mahón femenino que disputa la Liga Autonómica por quinta temporada consecutiva. Se trata del único representante menorquín que encabeza la competición que disputa con cuatro puntos de ventaja respecto al segundo clasificado, Independiente, y el tercero, Algaida, aunque este tiene un partido menos. No es extraño, por tanto, que comience a especularse ya con un posible ascenso a Segunda División Nacional, que haría suyo directamente si se proclama campeón. Es el Sporting de Mahón, a día de hoy, la mayor esperanza del fútbol insular para obtener un salto a categoría nacional porque sus chicas aparecen más fiables que el masculino de Regional, y por tanto, van en serio.
El grupo de jugadoras que dirige Micki Gomila solo ha perdido un partido. Es un conjunto sólido, con Clara Capó como pieza angular en el centro del campo, e Irene Olives, capitana, como principal referencia ofensiva.
Las causas de esta feliz trayectoria son varias. Gomila admite que quizás la categoría ha perdido nivel porque el grupo se ha reducido a 9 equipos, lo que no resta méritos al crecimiento del Sporting de Mahón que ha sabido aprovechar esta coyuntura. «Tenemos una plantilla más amplia lo que nos permite trabajar mejor en los entrenos y ser más competitivas, también yo aporto mi grano de arena y hay mucha ilusión en el equipo que incluso en su única derrota ha sabido competir en todos los partidos», relata el entrenador.
Sin embargo, recién iniciada la segunda vuelta y a falta de ocho jornadas para la conclusión de la Liga «aún queda mucho por jugar y va a ser muy duro porque todos los rivales directos que están arriba con nosotros nos van a recibir en su campo», explica el entrenador. Hablar de un posible ascenso a Segunda «ilusiona, claro, pero está lejos y habría que mejorar muchas cosas».
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