El Mercadal se ha salido del guión en apenas quince días. No es frecuente que un equipo aspirante al play-off de ascenso acumule dos derrotas consecutivas en su propio campo. Es lo que le ha sucedido al grupo de Lluis Vidal que pinchó sorprendentemente ante el Alaró hace dos semanas (1-2) y repitió tanteo adverso el sábado frente al Montuïri (2-3), en ambos casos, dos equipos de la zona media baja de la clasificación que han perforado su portería en cinco ocasiones.
Las dos derrotas, sumadas a los dos empates en Sant Martí frente al Sóller y el At. Rafal hace que sean ya 8 los puntos que se han escapado de Sant Martí, curiosamente frente a rivales que no son de lo mejorcito de la categoría porque ocupan la zona media baja de la clasificación.
Hasta hace dos semanas, el equipo había perdido cinco partidos en 17 jornadas, y ahora ha acumulado dos derrotas en solo tres. Mal síntoma.
«Hemos perdido identidad, nos marcan con facilidad y nosotros llegamos bien pero no rematamos. ¿Ansiedad?, creo que sí». Ese fue el diagnóstico acertado de Lluís Vidal al final del partido perdido frente al Montuïri, sabedor de la trascendencia de los puntos que han volado de Sant Martí. El equipo ha perdido eficacia y solvencia en su juego. Si siempre había mantenido una lìnea sobria a partir de su fortaleza defensiva, ahora ésta se tambalea y arriba, pese al reingreso de Berto, los fichajes de Juanan, que puede considerarse como tal, Sergi Estrada, y a la espera de Javi Lacueva, que no fue convocado el sábado, las oportunidades llegan pero no se materializan. El Mercadal está en la encrucijada.
Los rojiblancos ocupan ahora la quinta plaza, aún tienen a tiro la cuarta que ostenta el Constància del que le separa un solo punto, pero visto el demarraje de Peña Deportiva, Llosetense y Formentera, la tendencia apunta a que solo esa cuarta plaza va a quedar vacante para alcanzar al play-off. Con el Poblense renacido van a ser hasta cuatro los equipos que pugnen por ella en las 15 jornadas que restan para la conclusión del campeonato -Constància, Mercadal, Poblense y Binissalem.
Las dos derrotas, que pueden pasarle una factura cruel a final de campeonato, eliminan su margen de error en lo sucesivo cuando tendrá que convivir con la presión de no volver a fallar. Con esos seis puntos desperdiciados el Mercadal todavía compartiría opciones con los tres primeros clasificados. Ahora le toca remar contracorriente y no volver a fallar, especialmente en los tres partidos inmediatos, de nuevo ante rivales de abajo, Alcúdia, Sant Rafael y Son Cladera. Luego le llegará el tramo más exigente frente a Poblense, Llosetense y Binissalem.