El sueño de una temporada concentrado en un partido. Así se entiende la realidad del Mercadal, que a dos jornadas para terminar la Tercera División Balear afronta en la inmediata una de las citas más trascendentes de su casi centenaria historia. El grupo de Lluís Vidal, apostado en la cuarta plaza (63 puntos), la última que concede el derecho a disputar la fase de ascenso a Segunda B, se mide a mediodía del domingo al Constància en Inca, un rival directo, y lo hace sin margen de fallo dado el colapso que exhibe la clasificación (un punto es el diferencial entre el cuadro menorquín y el inquer, que es séptimo; cuatro equipos por una plaza, incluso el Formentera, tercero con 67, podría verse inmerso en la coyuntura).
El Constància, que además de contar en sus filas con el mejor realizador de la competición, el delantero Mateu Ferrer, natural de la localidad de Es Raiguer y autor de 24 goles en 34 partidos, anda en pleno acelerón de triunfos –lapso abierto de cuatro seguidos–, convencido en sus posibilidades de rescatar su plaza en la categoría de bronce que perdió el pasado junio luego de integrar la misma durante un par de años, y sobresale como un conjunto experto, eficaz en su campo –donde no entrega derrota desde el pasado febrero ante el Formentera– y que ha ganado en solidez a medida que la temporada avanza hacia su conclusión.
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