Dosa y Penya Ciutadella disputan la final de la Copa de Menorca juvenil, primer título del año que se ventila en la categoría, cuyo preludio presenta un pronóstico de lo más incierto (Camp del Sami, hoy, 16 horas). El Dosa, que entrena José Pons, llega al gran duelo (una fiesta para el deporte de formación en la localidad de Ponent) tras eliminar de manera agónica al Menorca B en semifinales.
Por su parte, el Penya, con Lluís Simonet a los mandos, y en su primera temporada en el escenario insular tras su prolongado periplo fragmentado entre la División de Honor y Liga Nacional, viene de dejar atrás a la UD Mahón, a la que superó en ambos partidos.
Si bien la mayor experiencia que atesora el Penya en plantilla –varios de sus jugadores acreditan minutaje en Tercera División– le hace acreedor de una ligera estampa de favorito, la naturaleza del encuentro –sin 'red'–, así como la igualdad que ha predominado en la fase de grupos de la competición, neutralizan en gran medida esa 'chance'. También la capacidad de sufrimiento que ha mostrado el Dosa –el precedente más argumentativo, la referida 'semi' ante el Menorca– y los registros en la fase regular (1-1 y 0-1 para Dosa) incrementan si cabe la incertidumbre sobre cual de los dos equipos suplantará al Villacarlos en el palmarés del torneo.