Salida en tromba
A los tres minutos los rojiblancos ya tuvieron su primera ocasión. Un disparo de Robert que se marchó fuera por poco. Los hombres de Lluís Vidal no dejaban pensar al Alcúdia y era cuestión de tiempo que llegara el primer gol. Elliott por su banda era un puñal y cada llegada suya era sinónimo de peligro. Un remate de cabeza de Lacueva, desviado por poco, fue el preludio del primer tanto. En el minuto 13 un saque de esquina botado por Berto sorprendió al meta Matías que en su afán de despejar el esférico se lo introdujo en su portería. 1-0 y a pesar del día encapotado los rojiblancos veían la luz tras cuatro jornadas aciagas.
Seguía mandando el once mercadalenc sobre el rectángulo de juego y Elliott regaló una asistencia a Javi Lacueva que el capitán malogró disparando al cuerpo del portero. Tres minutos más tarde, Lacueva no perdonó. Un centro de Robert fue rematado por el exterior estableciendo el 2-0. El Alcúdia por su parte, era incapaz de hilvanar ninguna jugada de mérito que inquietara a la cobertura. Los locales fueron ambiciosos y seguían cercando la meta del Alcúdia buscando la sentencia que pudo llegar poco después. Una bonita jugada con centro de Robert y una dejada de primeras de Elliott a Berto con remate del punta ciutadellenc atajado por Matías. Eran los mejores minutos del colectivo local que se gustaba y a la media hora despejaba cualquier atisbo de reacción para los hombres de Pep Barceló. Una nueva asistencia de Elliott a Lacueva significó el 3-0. Con el encuentro totalmente finiquitado se llegó al final del primer acto.
En la segunda parte, con el marcador favorable, los hombres de Lluís Vidal bajaron el pie del acelerador y se limitaron a controlar el juego. Antes de ser sustituido Lacueva tuvo a su alcance el cuarto tanto. El Alcúdia mejoró un poco tras su desconcierto defensivo mostrado en la primera mitad, pero en ataque apenas ofreció para poder inquietar la meta de Jesús.
Los mallorquines, con los cambios introducidos, controlaron un poco más el centro del campo y sólo pudieron conseguir su único gol desde el punto de penalti. Una rigurosa pena máxima decretada por el colegiado, de Pepo sobre Cabezas, que transformó el propio futbolista. En la jugada parece que el lateral rojiblanco toca el esférico, pero el árbitro no lo vio igual. Quedaba un cuarto de hora para la conclusión del encuentro, y en ningún momento el Alcúdia tuvo argumentos para inquietar la renta adquirida por los locales en una primera mitad que rayaron a un gran nivel.