El Penya Ciutadella continúa sin ganar a domicilio en lo que va de año. El equipo menorquín se vio superado este domingo por el Alcúdia en un encuentro en el que no estuvo a la altura, especialmente tras el descanso. Los discípulos de Pere Vadell no se adaptaron al rectángulo de juego –semanas atrás se cambió el césped por uno de última generación– y a pesar de igualar el primer gol local, carecieron de la intensidad necesaria para regresar con algo positivo. Javier Zurbano erró un penalti con el partido definido, a lo que hay que sumar las lesiones de Aitor y Llonga, epílogo de un mal encuentro, quizá motivado por la atípica hora del partido (13.45 horas), debido a la disputa de la segunda fase del Campeonato Nacional de selecciones autonómicas sub 16 y sub 18 en el recinto alcudienc.
El cuadro ciutadellenc salió con el habitual planteamiento cuando actúa lejos de su hogar, consciente de la dificultad del partido y la mejora del rival en las últimas jornadas tras superar un bache de resultados que acabó con las opciones de luchar por finalizar entre los cuatro primeros. Precisamente la nueva superficie jugó una mala pasada a José Enrich, posibilitando un pase atrás, tras acción por banda, que Jaume no desperdició. A pesar del revés, el Penya no se salió del plan establecido, consiguiendo la igualada por mediación de Llonga gracias a una asistencia de Zurbano. Sin embargo, el buen hacer local obtuvo premio antes del descanso con un cambio de orientación que cogió despistada a la zaga visitante.
En la reanudación, la propuesta del colectivo de Pep Barceló se basó en continuar dando un buen trato al balón y buscar la velocidad en las bandas, cerrando espacios la escuadra de ponent y aguardando su oportunidad para salir a la contra, con la referencia de Zurbano arriba. La incertidumbre del marcador mantuvo a los de Son Marçal en el partido, hasta que una falta en la frontal, ejecutada por César y que impactó en Sergi, pareció dejar el partido visto para sentencia. Cinco minutos después, Xavi tuvo la oportunidad de meter nuevamente a su equipo en el choque tras una buena triangulación por banda derecha pero su disparo no tuvo el final esperado. Los de casa siguieron a lo suyo y fruto de la insistencia, otra internada por la banda izquierda acabó en el cuarto tanto, con un golpeo desde la frontal en segunda instancia. A poco para el final, Zurbano fue objeto de un penalti, cuyo lanzamiento por el centro leyó a la perfección Matías. La derrota no vino sola y trajo las lesiones de Aitor, con un golpe en el tobillo, y Llonga, con molestias en el muslo. El árbitro no añadió ni un minuto, evitando el sufrimiento a un Penya que encadena tres derrotas seguidas y que la próxima jornada recibirá al Esporles, al que aventaja en 4 puntos en la tabla, rival directo en la lucha por la permanencia.