España busca un nuevo hito en la Eurocopa 2016, convertirse en la primera selección que consigue cuatro títulos y enlaza tres consecutivos, con una nueva imagen diseñada por Vicente del Bosque, con relevo de jugadores sin querer modificar el estilo que condujo a la gloria.
El que se presenta como último torneo de Del Bosque como seleccionador y puede ser broche de oro a una era sobresaliente con la conquista del Mundial 2010 y la Eurocopa 2012, es el del cambio en la Roja. El técnico dio un giro en la elaboración de una convocatoria renovada, en una línea opuesta a lo ocurrido en el Mundial 2014, donde la eliminación a las primeras de cambio sirvió de lección.
En esta ocasión no ha habido reconocimientos para futbolistas que marcaron la etapa dorada del fútbol español. A la cita mundialista de Brasil acudieron como último servicio a la causa, jugadores claves en el éxito -Xavi Hernández, David Villa, Xabi Alonso- y el final no estuvo a la altura. Entre ellos incluye Del Bosque a Fernando Torres, al que de nada sirvió el espectacular final de temporada con el Atlético de Madrid. Es un ciclo cerrado.
Columna vertebral
España mantiene una columna vertebral de su época de ensueño. Con Iker Casillas en plena «transición dulce» en portería, Sergio Ramos, Gerard Piqué, Sergio Busquets y Andrés Iniesta. A ellos se suman nuevas generaciones acostumbradas al éxito en categorías inferiores, los Thiago Alcántara, César Azpilicueta o Koke Resurrección.
La portería dejará un debate que se va apagando entre David De Gea y Casillas con Sergio Rico de espectador. En defensa Juanfran y Héctor Bellerín pelearán por el lateral derecho, Azpilicueta complementará el izquierdo de Jordi Alba, Ramos y Piqué los jefes de la zaga con Marc Bartra como tercer central. Su presencia generó ruido por la falta de minutos en el Barcelona. No hubo opción de regreso para Raúl Albiol, que era fijo de la Roja cuando no jugaba en el Real Madrid y ahora no cuenta jugándolo todo a buen nivel en el Nápoles. Tampoco se produjo el regreso de Javi Martínez, con ya más de dos años de ausencia, pese a volver a brillar en el Bayern. Un problema de tobillo invita a no arriesgar al seleccionador.
La gran novedad de la renovación que se le encomendó a Del Bosque tras el Mundial es Lucas Vázquez. El gallego el perfecto jugador 12, siempre cumpliendo con el Real Madrid cuando tuvo la oportunidad. Hereda en la Roja un papel que en el pasado interpretó Jesús Navas. Jugador muy específico de banda, diferente al resto y único en el plantel. Encara y desborda. Con más gol incluso. Figura muy útil en un torneo corto para partidos que se traban.