Hungría: Kiraly, Lang, Guzmics, Juhasz, Korhut; Pinter, Gera; Lovrencsics (min. 82, Stieber), Elek, Dzsudzsak; Szalai (min.69, Nemeth)
Portugal: Rui Patricio; Vieirinha, Pepe, Ricardo Carvalho, Eliseu; Joao Mario, William Carvalho, Moutinho (min. 45, Renato Sanches), Andre Gomes (min. 61, Quaresma); Nani (min. 81, Danilo), Ronaldo
Goles: 1-0, min. 19 (Gera) y 1-1, min. 42 (Nani), 2-1, min. 46 (Dzsudzsak), 2-2, min. 49 (Ronaldo), 3-2, min. 55 (Dzsudzask) y 3-3, min. 61 (Ronaldo)
Árbitro: Martin Atkinson (Inglaterra). Mostró tarjetas amarilla a Guzmics (min. 12), Junasz (min. 27) y Gera (min. 33).
Incidencias: Asistieron al estadio Parc Olympique Lyonnais unas 58.000 personas para presenciar partido correspondiente a la tercera jornada del Grupo F de la fase final de la Eurocopa.
Gracias al despertar goleador de Cristiano Ronaldo, autor de dos goles, la selección portuguesa se aseguró su pase a octavos de final de la Eurocopa pero tras llevarse un sofocón al obtener un sufrido empate con una sorprendente Hungría en un partido vibrante.
Portugal, gran favorita del grupo F, se tuvo que conformar con ganarse el billete par la siguiente fase como tercera, tras Hungría e Islandia, dos selecciones, sobre el papel, menores, pero que en este torneo lo están bordando.
El combinado de Fernando Santos contó por fin con la eficacia goleadora de su estrella, Ronaldo, que acabó firmando un doblete. Pero no fue suficiente debido a que Portugal no logró en ningún momento controlar el partido al hacer aguas su centro del campo frente a un conjunto húngaro muy limitado técnicamente pero sobrado de entusiasmo.
Lo pasó muy mal la selección portuguesa al ir a remolque todo el encuentro.
Jugaba Hungría en cambio desmelenada, sabiendo que tenía mucho que ganar y nada que perder puesto que ya estaba clasificada y obtener la primera plaza del grupo era más que un sueño para esta selección que no disputaba un gran torneo internacional desde hacía 30 años.
La relajación es tal en este equipo que su seleccionador se permitió el lujo de hacer cinco cambios con respecto al once titular que se enfrentó a Islandia (1-1), reservando así a todos los jugadores que corrían peligro de perderse los octavos por una tarjeta amarilla más.
El combinado portugués presentó su once de gala con André Gomes, que fue duda hasta última hora, William Carvalho, Joao Moutinho y Joao Mario en la medular. En defensa el único cambio con respecto a los dos partidos precedentes fue la entrada de Elieu por el lesionado Raphael Guerreiro.
Portugal salió con la intención de marcar rápido, pero era un manojo de nervios. Llegaba al área de Kiraly precipitadamente, sin orden, y sus primeras tentativas a penas inquietaron a la zaga húngara.
Mientras, el conjunto que dirige el alemán Bern Stock se dedicaba a esperar para armar contraataques. Uno de los ataques húngaros acabó en un córner que originó el primer gol de la tarde.
Gera desde el balcón del área recogió un despeje de Ronaldo, lo controló con el pecho y armó un zurdazo que se coló en la portería de Rui Patricio tras atravesar un mar de piernas. Un gol que dejaba fuera del torneo a Portugal.
La selección húngara estuvo entonces a punto de ampliar su ventaja pero Rui Patricio con una gran parada despejó un disparo de Alek.
Herido en su orgullo, el combinado luso trató de reaccionar con una falta de Ronaldo desde 25 metros que Kiralíy detuvo no sin problemas al botarle el balón justo antes.
Portugal comenzó a llegar con más claridad y justo después de que el linier anulara un gol de Nani por fuera de juego, llegó el tanto del empate. Un par de minutos antes del descanso Ronaldo asistió a Nani y el delantero del Fenerbace batió a Kiraly con un duro disparo pegado al palo.
Tras la reanudación el partido se revolucionó. En el primer cuarto de hora se cantaron cuatro goles. Los húngaros volvieron a adelantarse gracias a un gran disparo de falta de Dzsudzsak que desvió Gomes en la barrera y despistó a Rui Patricio. Poco después, Lovrencsics estuvo cerca de dar el golpe de gracia a la escuadra portuguesa al estrellar un balón contra el poste. Sin embargo fue entonces cuando apareció por fin el Ronaldo determinante y volvió a empatar el partido con un espectacular taconazo cruzado a centro de Joao Mario. Fue el primer gol del jugador del Real Madrid en el torneo lo que le convierte en el primero en marcar en cuatro Eurocopas.
La alegría portuguesa duró poco. De nuevo Dzsudzsak al enviar un misil desde el pico del área que otra vez fue desviado por un rival ante la desesperación de Ronaldo. Sin embargo la estrella portuguesa en vez de bajar los brazos no tardó en recuperarse y minutos después con un gran remate de cabeza a centro de Pepe devolvió al marcador la igualada.
Seis goles brillaban en el luminoso del Parc Olympique Lyonnais, con las aficiones en trance, y todavía quedaba media hora de partido.
Fernando Santos trató de ir a por la victoria dando entrada a Renato Sanches, Quaresma y Danilo, unos cambios que reactivaron al equipo pero no lo suficientemente como evitar finalizar la primera fase con tres tristes empates. En octavos le espera un rival de mucho más peso, Croacia.