La UD Mahón, según confirma su presidente, José Saavedra, podría renunciar a viajar el próximo sábado a Mallorca para dirimir con el Serverense el partido de ida de la primera eliminatoria por el ascenso a Tercera División. El motivo, que el Govern Balear se niega a asumir el coste de los billetes para viajar, arguyendo que la solicitud para la subvención de los mismos debe tramitarse con quince días de antelación en relación a la fecha de partida.
Por razones evidentes, la UD Mahón, que hasta el pasado sábado, en que se erigió en campeón insular, desconocía si debería desplazarse o no a Mallorca para jugar, hasta el lunes de la semana en curso, dos días después de alzarse con el título, no abordó el asunto con los responsables de la Federació Balear (FFIB), ente que este martes responsabilizó de la coyuntura al Govern Balear, en el marco del convenio de los desplazamientos interinsulares para equipos y deportistas baleares.
En cualquier caso, la postura que se ha adoptado desde la Direcció General d'Esports del Govern es muy clara; ha deslizado a la Federació que no se hará cargo del gasto de los billetes y se remite a la documentación referente al último convenio. O quince días de margen o no hay subvención.
Por su parte, la Unión sí estaría en disposición de avanzar el dinero, siempre que le fuera posteriormente reembolsado de forma íntegra (la cifra oscila los 2.000 euros, que se dispararía a 4.000 de tener que disputar la segunda eliminatoria). De lo contrario, el presidente del club, José Saavedra, contrariado con la situación, reflexiona acerca de las dificultades económicas de la Unión para hacer frente a un dispendio no contemplado en el presupuesto y asegura de que no se viajará a Mallorca si no se aporta una solución en las próximas horas que no grave en la economía del club (el margen, en ese sentido es exiguo, pues el partido en principio es el sábado).
Bestard
También Miquel Bestard andaba muy enojado con la situación que estalló en la mañana de este martes. El presidente de la FFIB alude de forma directa al Ejecutivo autonómico (anotar, al margen, que las administraciones locales emplazan el problema al Govern, refiriendo que es competencia suya), y lamenta «el maltrato» al que de forma continuada se somete al deporte.
En esa línea, Bestard alude a las temporadas anteriores, en que el formulismo ha sido idéntico al seguido en la presente. «Nadie del Govern nos advirtió ni nos avisó de que hubiera cambios, y no hay derecho el modo en que se juega con la ilusión de clubes y deportistas, después de todo un año luchando por un objetivo, que ahora salgan con esto», abunda Bestard, que en cualquier caso recalca que en las próximas horas hará «lo necesario» para desbloquear la situación. Pero la Unión, de momento, dice que no viaja.