Levantarse el lunes, abrir la edición impresa de «Es Diari» por las páginas de las clasificaciones y verse fuera de las plazas de descenso es una sensación de alivio largamente esperada en el vestuario del Mercadal de Tercera División. La victoria del domingo frente al Binissalem (2-0), tercera consecutiva, ha disparado al primer equipo de Sant Martí hasta una zona comprometida, pero menos, de la tabla.
El jugador Elliot Galán habla en términos de «justicia» para valorar la reacción del equipo de Julián Calzada. «Hemos tenido mucha mala suerte en situaciones que ahora nos son favorables, sobre todo a la hora de encajar goles o marcarlos», especifica. La plantilla rojiblanca siente ahora la «confianza» que hasta la fecha los resultados no le habían permitido atesorar.