Malestar en Son Marçal. Una semana después de que este diario desvelara la petición de recusación para con el árbitro Kiko Peláez remitida por la Unión al estamento arbitral, ahora es el Penya Ciutadella el que ha tomado el relevo en el 'apartado de quejas'. Sin elevar su desazón al extremo unionista, pero haciendo extensiva la misma al nivel juvenil, y no ciñiéndose solo a la competición regional insular, el club de Ponent relata una disconformidad que concentra sobre la figura del colegiado Pedro Manzano y en los acontecimientos del pasado fin de semana.
El referido trencilla, no en vano, fue el encargado de impartir justicia en la derrota ?segunda en dos jornadas? que sufrió el conjunto de regional de Son Marçal el sábado anterior frente al Ferreries (1-2; el entrenador local, Pere Vadell, terminó expulsado), como también en el derbi sub 19 de Liga Nacional que el Penya perdió ante el Menorca (3-1; el cuadro mahonés invirtó el 0-1 con dos penaltis). «En el club existe malestar por el arbitraje del pasado fin de semana, tanto a nuestro equipo de regional como de Liga Nacional», reflexiona Joan Capó 'Capi', uno de los hombres fuertes de la directiva del Penya, que lamenta la «casualidad» de que el mismo colegiado, Pedro Manzano, arbitrara en sendos partidos.