Acumula una experiencia impropia a sus veinte años recién cumplidos y las circunstancias en forma de la marcha de un compañero le han abierto las puertas a opositar a un protagonismo mayor en las 17 jornadas que restan por disputar del calendario de Tercera División. Ramón Huéscar apunta a ser el gran beneficiado de la salida del club de Guillem Martí, rumbo a las Maldivas. La primera prueba de fuego es inmediata y responde al nombre del Santanyí (este sábado, 12.30 h), rival directo en la carrera por la permanencia del Mercadal.
«El vestuario ha recibido la noticia como un palo», explica el jugador natural de Alaior en relación al fichaje de Guillem por el New Radiant asiático. «Guillem es quien es, hacía equipo, ayudaba mucho, pero no te puedes amargar cuando se va un compañero. Igual que ante un mal resultado, hay que levantarse y trabajar para mejorar», reflexiona.