Desde el CD Menorca advierten «inviable» reactivar para la próxima temporada a su primer equipo, que en verano de 2017 fue retirado del circuito regional insular como una de las medidas ?la más drástica e impopular sin duda? que adoptó la actual junta directiva del club que lidera Tom Blanco, dentro del plan de acción definido para enjugar la elevada deuda heredada del grupo gestor anterior (que ascendía a 76.000 euros).
Si bien el procedimiento de prescindir del 'regional', una vez se anunció y fue llevado a término, resultó un planteamiento que debía limitarse a la presente temporada, este apunta a prolongarse, mínimo, por espacio de un bienio. Quizá más incluso. No en vano, desde la directiva recuerdan que la finalidad del Menorca debe ser «contar con un equipo con gente implicada y comprometida, además de formada en el club en un 60 ó 70 por ciento de los casos», según explica el presidente, Tom Blanco, lo cual, a corto-medio plazo, «no será factible».
En ese sentido, en el Menorca, totalmente centrados en «la labor de cantera», y «muy satisfechos» con la misma, confían en que para dentro de dos-tres años la entidad sí contará con una remesa de suficientes jugadores para nutrir a un primer equipo, ya sea con futbolistas que concluyan su ciclo de juvenil o con productos forjados en el Estadi Maonès que juegan o jueguen en otros enclaves de la Isla, pero que estarían dispuestos a volver a defender el escudo bajo el que se formaron.