La historia del fútbol y del deporte en general está llena de lazos familiares. No es de extrañar que padres e hijos hayan compartido la pasión por una misma actividad, pateando un balón en los terrenos de juego menorquines. Lo que no es nada habitual es que ambos lo hayan hecho contemporáneamente, como sucede esta temporada en el Atlètic Ciutadella de la Regional Preferente, escuadra en la que comparten pasión y vestuario, padre e hijo.
Pese a que en los dos partidos que llevan disputados en Copa todavía no han coincidido sobre el césped, el padre, Víctor Díaz Mascaró? de 42 años y uno de los jugadores en activo más veteranos de las Balears? coincide en el equipo bermellón con su hijo, Víctor Díaz Llabrés, de 17 años, al que esta temporada el técnico, Berto Moll, ha decidido repescar tras una temporada en blanco. Padre e hijo no han coincidido? de momento? en un mismo partido, pero aparecen en el acta del encuentro ante Ferreries y Alaior, partido este último en Los Pinos en el que el menor fue titular y sustituido en el descanso y el patriarca jugó el último cuarto.