CD Menorca y CE Alaior ostentan este curso la representación del fútbol menorquín en el máximo nivel sub 19 balear, la denominada Liga Nacional Juvenil, en una temporada singular, debido a la ausencia de exponentes locales en Tercera División por vez primera desde que esta se instauró en su formato actual, en 1980.
Una pérdida de rango que igualmente encuentra parte de reflejo en el último eslabón formativo, el juvenil, como indica el hecho de que hace apenas quince meses, al epílogo de la campaña 2017/18, la Isla presentaba una nómina de cinco equipos en el circuito balear con Villacarlos, Menorca, Penya Ciutadella, Ferreries y UD Mahón en liza, reducida a cuatro para el arranque de la temporada anterior, con Villacarlos, Menorca, Penya y Sporting de Mahón, y a solo tres consumido el primer tramo de la misma a raíz de la renuncia a su plaza en la categoría protagonizada por el cuadro sportinguista.
Ahora, y para la campaña que este fin de semana alza el telón, y también en virtud del ascenso del Villacarlos a División de Honor –el reverso positivo de la coyuntura actual–, la cuota menorquina en el grupo balear de Liga Nacional ha quedado reducida a dos equipos; CD Menorca y CE Alaior, que asimismo se estrena en ese hábitat. Y ambos encaran la aventura con un objetivo común, que pasa por obrar una permanencia desahogada en una categoría que a priori incrementa su exigencia y calidad en relación a la temporada anterior, en la que se produjeron descensos desde División de Honor (Manacor y Penya Arrabal), lo que motiva que jugadores con bagaje en la misma ahora orbiten en el torneo balear.