La Fiscalía General de San Isidro, en la provincia de Buenos Aires, inició este viernes los peritajes a los teléfonos móviles incautados al médico de Diego Armando Maradona, Leopoldo Luque, y su psiquiatra, Agustina Cosachov, en el marco de la causa en que se investiga la muerte del ídolo del fútbol.
«Hoy estamos en el día que veníamos anunciando y es el momento en que se van a abrir los teléfonos celulares para bajar toda esa información, a través de un programa, a las computadoras de la Fiscalía y que ellos puedan tener acceso a los datos que los médicos tenían en sus teléfonos», detalló a la prensa el abogado de Cosachov, Vadim Mischanchuk, a las puertas de la Fiscalía.
Según el letrado, con estas pruebas «va a quedar acreditado el contacto permanente que había entre la psiquiatra, el grupo de enfermería, algunos familiares y algunos allegados» de Maradona.
Destacó que «ninguna de las dosis que le prescribía la doctora Cosachov podría ocasionarle la muerte a ninguna persona», y que habrá que esperar a que concluyan las pruebas toxicológicas que se están realizando para «llegar a determinar en que dosis o que medicamentos» consumía.
También se refirió a la celebración de las juntas médicas, en las que se analizará lo que dicen las historias clínicas y las declaraciones testimoniales, aunque estas no se producirán hasta que no concluyan las pruebas toxicológicas, histopatológicas, los peritajes a los teléfonos y se recaben más pruebas.
«Las juntas médicas es un análisis pormenorizado de lo que dicen las historias clínicas, de lo que dicen las declaraciones testimoniales. Con eso se reconstruye el hecho y de esta manera los médicos forenses, con los peritos de parte médicos, en una junta medica harán un dictamen y opinarán sobre lo que se hizo», agregó.
Sobre la psiquiatra a la que defiende, Mischanchuk afirmó que siempre actuó con Maradona empleando «su mejor criterio».
«Del repaso mental que puede hacer un médico de lo que se hizo con respecto a un paciente, yo te puedo decir que utilizó su mejor criterio médico para este paciente determinado», concluyó.
Maradona falleció el 25 de noviembre a raíz de un paro cardíaco en el domicilio de la provincia de Buenos Aires en el que se recuperaba de una intervención quirúrgica, y tras el fallecimiento se inició una investigación por posible mala praxis que, aunque por ahora no tiene imputados, investiga al cuerpo médico responsable del cuidado del «10», principalmente Luque y Cosachov.