El central del Real Madrid Sergio Ramos confesó que nadie está preparado para «decir adiós» al club blanco y anunció que «tarde o temprano» volverá a la entidad con la que ha logrado 22 títulos, tras confirmar que no jugará en el equipo en la temporada 2021-22.
«Uno nunca está preparado para decir adiós al Real Madrid. He logrado 22 títulos con mucho esfuerzo y profesionalidad. Se cierra una etapa maravillosa, única, y nada volverá a ser como lo que he vivido, pero se abre un futuro en el que ojalá pueda añadir algún título a mi palmarés. Esto no es un hasta siempre, es un hasta luego porque, tarde o temprano, volveré», dijo Ramos este jueves en el acto institucional de su despedida.
En dicho acto, Sergio Ramos estuvo acompañado por su familia y por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, quien le impuso la insignia de oro y brillantes del club blanco. En la Ciudad Real Madrid, en un lugar habilitado para el acto de homenaje, junto a Ramos compartieron un momento duro su mujer, Pilar Rubio, vestida de blanco, sus cuatro hijos, sus padres y hermanos, a los que agradeció todo el esfuerzo que hicieron por él desde que cambió Sevilla por Madrid.
«Llegué estando muy unido a ellos y me voy con esta grandeza de familia que siempre me ha apoyado. Quiero agradecer a mi familia que son los actores principales que siempre han estado conmigo, gracias por aguantarme, respetarme y vivir mi carrera conmigo», dijo.
Sin reproche alguno por unas negociaciones que no fructificaron para su continuidad, Ramos mostró cariño por el Real Madrid en cada palabra y por su presidente Florentino Pérez, y recordó a entrenadores y compañeros con los que consiguió éxitos.
«Quiero agradecer a mi club, al presidente por todo su cariño, a mis entrenadores, compañeros que sin ellos nada habría sido posible, a los empleados del club que considero familia, es inevitable no emocionarme al mirar las caras de todos tras muchos años aquí», afirmó mostrando mucha emoción.
Por último, tuvo un recuerdo especial al madridismo y lamentó no poderse despedir en el césped del Santiago Bernabéu. «¡Cómo no agradecer a la afición que me llevó en volandas en los momentos buenos y en los malos!. Me hubiese gustado despedirme en nuestro estadio, el Santiago Bernabéu, pero gracias al Real Madrid. Os llevaré siempre en mi corazón».