El premio del gol a un futbolista que representa los valores clásicos del Real Madrid, incombustible Fede Valverde, luchador eterno ante cualquier situación, desatascó un mal partido del Real Madrid en el Santiago Bernabéu, ante un Leipzig que se llevó un castigo excesivo a su gran imagen, con Marco Asensio firmando el gol del perdón del madridismo tras su deseo de marcha.
Un Real Madrid sin Karim Benzema pierde gran parte de su esencia. Y está por ver la respuesta del equipo en partidos de altos vuelos. El Leipzig lanzó un aviso con un desparpajo impropio del que visita el Santiago Bernabéu en ‘Champions'. En la casa del campeón tuvo momentos de extrema placidez, encontrando grietas desde la pasividad de un equipo que sabe que en su portería tiene a un baluarte que salva los malos momentos.
El partido pedía variantes de Ancelotti y recurrió a lo anímico, a saldar la ‘deuda' que tenía con Marco Asensio. El panorama perfecto para la reivindicación, con algunos silbidos de la grada que castigaron la duda sobre su continuidad que también provocaron la falta de protagonismo en el arranque de curso. Su hambre debía servir de acicate, el ajuste de líneas retrasando metros a Valverde y pasando a un tridente de perfil más ofensivo.
Con su zurda acostumbrada a dejar golazos, enganchó un disparo a media altura en una acción de estrategia con pase de Kroos que suma un jugador más a un ataque necesitado ante la añoranza de Benzema.