La temporada del centenario. La Liga Regional de Menorca, en liza de modo oficial desde la temporada 1922-23 y cuya próxima entrega empieza este fin de semana, cumple cien años (que no cien ediciones, puesto que en tiempos previos a la Guerra Civil o durante la misma, en algunos años el campeonato no se celebró; tampoco entre 1955 y 68, en que los clubs locales integran el subgrupo menorquín de Tercera balear) y lo hace con un estado de salud óptimo.
Y si bien eso implica una menor representación a nivel balear, donde solo el Mercadal defiende el pabellón insular, con certeza la presencia de históricos como Menorca, que defiende corona, Unión, el club más laureado del mapa local y también, al igual que la liga, en el umbral de celebrar su centenario, Alaior y Ferreries, otrora dos referentes en la liga autonómica, Sami o Atlètic Ciutadella, entre otros equipos, confieren al torneo menorquín de regional un nivel y atractivo de máximos (en función de su realidad, una liga amateur).
A continuación revisamos, a grandes rasgos, los puntos más importantes de una temporada que, cuanto menos por razones numéricas y cronológicas, apunta a ser histórica.
11 equipos
La competición conserva la cifra de equipos del curso previo, once. Una presencia inferior a la de 2021, en que la liga menorquina alcanzó su récord de participación con doce conjuntos, pero que en cualquier caso se mantiene como una de las mas altas de la historia. CD Menorca, UD Mahón, Atlètic Ciutadella, CE Alaior, CD Migjorn, CE Ferreries, UE Sami, Sporting de Mahón, CCE Sant Lluís, Atlético Villacarlos y CF Norteño (que ‘toma' el lugar del Penya Ciutadella) configuran el cuadro de competición de la campaña 2022-23.
Primero, la liga
A diferencia de lo que ha sido costumbre a lo largo de los últimos lustros, en que la Copa era la competición que abría la temporada, en esta oportunidad se ha optado por empezar con el torneo liguero, que se prolongará del 25 de septiembre hasta el 25 de marzo de 2023. Tras la misma, en principio se jugará la Copa y las eliminatorias por el ascenso a Tercera División.
Fase de ascenso
Para el curso 2022-23, la FFIB, de acuerdo con los clubes, ha vuelto a modificar el sistema de ascenso a Tercera División. La temporada previa esta enfrentó a los cuatro mejores clasificados de Menorca y de Ibiza-Formentera, un hecho sin precedentes, y en la próxima el acceso a la liga balear reunirá en un mismo bombo a equipos de todas las islas, que se emparejarán por medio de sorteo. La principal novedad es que podría darse un doble ascenso de Menorca o de equipos de Ibiza-Formentera, una situación que no se producía desde que en 1979, Atlètic Ciutadella y Alaior ascendieron, como campeón y subcampeón menorquín respectivamente, al por entonces recién restituido grupo balear de Tercera División. Así, el campeón insular accederá directo al playoff. Del segundo al quinto, jugarán para la otra plaza en playoff, que se prolongará del 16 de abril de 2023 al 11 de junio de 2023. Tras ello, la fase definitiva (con otras dos plazas en litigio).
Equilibrio
A diferencia de otras épocas (la más reciente en ese sentido, el bienio 21-22, con un hegemónico Mercadal), la que inicia este fin de semana se prevé una liga igualada, sin pronóstico claro en lo que refiere a candidatos al título y a la fase de ascenso. Menorca, actual campeón, Alaior, vigente subcampeón liguero y de Copa, Unión, ansioso por firmar una gran temporada en el año en que conmemora su centenario, el siempre pujante Migjorn o el reforzado Sami, son algunos de los equipos que en preámbulo de la campaña 2023 se adivinan capacitados para luchar por lo máximo.
Historia
Además de equipos que aspiran a la gloria insular, la presente Liga Regional cuenta con algunos inquilinos que rebosan lustre e historia; de los once que integran la competición, siete han militado en Tercera División, y tres de ellos, Unión, Menorca y Atlètic Ciutadella, jugaron en la extinta Tercera Nacional, ahora Primera RFEF, antes Segunda División B, nivel al que también accedió el antiguo Sporting Mahonés, precuela del actual Sporting de Mahón. Asimismo, tanto Unión (seis veces), como Menorca (tres) o Atlètic Ciutadella (una) han jugado la liguilla de ascenso a Segunda División.
Rostros
Y no solo de equipos con pedigrí se alimenta el torneo insular. También varios nombres propios dan sustancia al mismo. Jugadores como Guillem Martí (que ha jugado en el extranjero e incluso competición europea) o Yassin (a punto de firmar con los de San Carlos una vez su marcha del Mercadal es oficial) estarán en la Unión. Por su parte el Sami ha conseguido reclutar a uno de los mejores goleadores del escenario insular de la última década, David Camps, que proviene del Mercadal, mientras que el Alaior se ha hecho con Ramón Huescar, otro ‘killer' del área de tremenda reputación. Se mantienen clásicos como Robert Pulido, en el Migjorn (que además ha incorporado a Llonga), Manolo Calero en el Menorca o Javi Zurbano en Sant Lluís (que va y vuelve), pero en cambio, será la primera temporada sin Javi Lacueva, que en principio ha optado por colgar las botas tras casi dos décadas desplegando su calidad por los campos del Archipiélago.
Retorno
El retorno del CF Norteño a la actividad competitiva, que se retiró de la misma al término de la campaña 2014-15, es otra de las principales novedades de la temporada de los ‘100 años de regional'. El club de Fornells está inscrito en competición (aunque no le sobran los jugadores en la plantilla, por el momento), que a priori afrontará sin pretensiones resultadistas (de hecho, de clasificarse para la fase de ascenso, no podría jugarla, puesto que para ascender debe, cuanto menos, cumplir dos años en regional). Afianzar el proyecto, que este cuaje de cara al futuro, es el objetivo del club de Fornells después de ocho años sin presencia ninguna en los campos de la Isla.
La ausencia
La retirada del Penya Ciutadella, curiosamente el último equipo de Menorca que consiguió ascender a Tercera División después de superar las eliminatorias (lo que hizo en 2012; desde ese entonces, solo el Mercadal ha subido a la liga balear, en 2021, y lo consiguió de modo directo, sin jugar playoff) es otra de las novedades o mejor dicho ausencias, para el nuevo curso futbolístico. El cuadro de Son Marçal, que retornó a regional tras descender en 2017, deja atrás un lapso de cinco años consecutivos en la liga menorquina. Lo más sorprendente de su renuncia es que, una semana antes de que fuera oficial, desde la directiva del propio Penya Ciutadella negaron de modo tajante a este diario que la misma fuera a producirse.