El entrenador menorquín Nan Moll ha arrancado la que es su segunda temporada de su segundo ciclo en Italia, donde se mantiene como uno de los hombres fuertes en la estructura del AC Trento 1921; la formación de entrenadores y dirigir y definir la metodología de trabajo con las categorías formativas siguen siendo sus principales, aunque no únicas, funciones en el equipo del Valle de Adigio y que a raíz de diversas colaboraciones entres clubes, el preparador de Ciutadella ha trasladado, a modo de colaboración entre ‘squadras', a otras entidades del Calcio, como Parma o Monza.
La labor de Moll en Trento, a pesar de los cambios que la entidad ha experimentado en recientes semanas (el entrenador del primer equipo y el director deportivo del club han sido despedidos) no se encuentra en absoluto en cuestión y sí bien valorada. Asimismo, a nivel personal, el técnico de Ciutadella sigue incrementando su red de contactos y recursos (entre los que se incluye el excampeón de Europa con el Milán, Filippo Galli), siempre sin dejar de atender el proyecto trentino, que, quince meses después de que se hiciera con la batuta del mismo, empieza a conceder evidente rédito.
Talentos
En ese sentido, cabe poner de relieve al joven Angelo Orlacchio, un prometedor futbolista de quince años de edad que acaba de fichar por el Inter de Milán luego de una campaña a las órdenes del técnico menorquín. Internacional sub 15 con Italia, Orlacchio, «es un jugador con capacidad para jugar en cualquier parte del campo», destaca Moll de él. El futuro dirá si la ‘Azzurra' absoluta será el destino definitivo de este talento moldeado por el exentrenador del CE Mercadal (al que por otra parte se hizo referencia en fechas no lejanas desde el FC Barcelona, a raíz de la incorporación al Bayern Múnich del joven Taiki, al que Moll dirigió en la academia del Barça en Japón)
Otra de las novedades a resaltar en el periplo italiano de Nan Moll ha sido la puesta en marcha en las categorías menores del AC Trento «de un proyecto experimental» que de momento se centra en el equipo sub 17 del club.
«Partimos de la realidad del jugador, cuales son sus puntos fuertes, las cuestiones a mejorar, y tratamos de crear el entorno necesario en el entrenamiento del futbolista para que este vea todo lo que puede aprender dentro del juego», explica Moll de un proceso que hace claramente partícipe al canterano, pues «hacemos un informe al inicio de temporada y al final, el propio jugador cuenta su experiencia sobre todo lo que ha aprendido durante el año». «Se aprende de las experiencias, pero más cuando estas se comparten», abunda el entrenador menorquín, que dentro de ese proceso «totalmente personalizado para cualquier jugador», y en el que «incluso estamos encima de su rendimiento escolar», el auto conocimiento «es clave».
«Valoramos la calidad del trabajo, no solo el volumen», explica también Moll, que además esta temporada cuenta con la figura del psicólogo, «que nos sirve de gran ayuda», indica, y que por último reconoce sentirse «totalmente» establecido en Italia, junto con su mujer, natural del país transalpino, y su hija. Todavía le resta un año de contrato con el AC Trento (esta temporada, que empezó hace un par de meses, y la siguiente), por lo que el menorquín disfruta del momento y «del camino» que se está forjando en una de las naciones más importantes del ‘planeta fútbol'.