La celebración del título de liga del FC Barcelona sobre el césped del RCDE Stadium ha terminado de forma precipitada y accidentada después de que los ultras el Espanyol hayan invadido el terreno de juego. Los aficionados exaltados del conjunto perico han intentado agredir a los hombres de Xavi Hernández, que han abandonado el campo a la carrera mientras se producían enfrentamientos de los hinchas locales con las fuerzas de seguridad.
Los futbolistas del FC Barcelona se han refugiado en el túnel de vestuarios tras unos breves festejos en el campo que han sido reventados por el lío monumental formado por los ultras, que no han digerido los festejos del eterno rival en su casa. La plantilla barcelonista quiso festejar el título sobre el césped. A grito de «¡Campeones, campeones!» formaron un corro en el centro del campo, donde se les unió el equipo técnico.
En cambio, su entrenador, Xavi Hernández, buen conocedor de la rivalidad existente entre ambos equipos, les pedía desde la banda que abandonaran el campo y entraran a celebrarlo al vestuario.
Los futbolistas azulgranas, ajenos a la crispación que su festejo iba generado en la afición del Espanyol, siguieron sobre el terreno de juego. Hasta que ultras blanquiazules empezaron a saltar al campo y se inició una lluvia de objetos que obligó a intervenir a los efectivos Mossos d'Esquadra y a la seguridad privada del estadio del Espanyol para garantizar que los jugadores del Barça pudieran ganar el túnel de vestuarios.